Con rabia, malestar e impotencia se marcharon todos los wanderinos del estadio Elías Figueroa. La posibilidad de ubicarse dentro de los cinco primeros del campeonato, con la clara opción de repetir la experiencia del 2014, se frustró con el 2 a 2 final ante Deportes Iquique.

"Era un partido que debíamos cerrarlo sin ningún problema, pero entró una desesperación increíble en los últimos 10 minutos. Iquique tomaba el balón, no éramos capaz de marcar, éramos sobrepasados con facilidad. Los dos goles fueron de pelota larga y aérea, fue algo increíble. No me explico que pasó, si será la necesidad de ganar, los nervios... si era un partido que lo teníamos controlado", comentó con angustia el técnico Emiliano Astorga, que a minutos del término del partido, no se explicaba como se habían escapado los tres puntos en calidad de local.

LOS GOLES

Es que si bien Wanderers fue efectivo y certero en la red, lo que había carecido en las fechas anteriores, tampoco fue una tromba. En el primer tiempo Carlos Muñoz sorprendió con una chilena (3') y ya los 15' un pase filtrado para Paulo Rosales terminó en un centro del ex La Calera a Ronnie Fernández que, en la boca del arco, debió empujar el balón para poner la apertura de la cuenta.

El gol de la "tranquilidad" vino en el inicio del complemento, cuando el mismo Fernández sacó un potente zapatazo que se coló cerca del vertical derecho del portero Rodrigo Naranjo para poner el 2-0 y desatar la alegría de los hinchas locales. Pero Iquique no decayó, y consiguió el descuento a 10 del final. Mathías Riquero se anticipó a un rebote que dejó el portero Mauricio Viana y con una barrida puso el primer descuento de los nortinos.

Con el tanto del ex Ñublense, la visita se fue con todo en busca de la igualdad. Cristián Bogado, César Pinares y Jonathan Rebolledo convirtieron al golero de Wanderers en figura en sólo diez minutos. Pero cuando se jugaba el último minuto de agregado, volvió a aparecer Riquero que, con un globo ante la salida de Mauricio Viana, puso el 2-2 final.

Los cambios

Aunque el propio Emiliano Astorga reconoció que los cambios son netamente responsabilidad de él. Lo que más se le criticó fue la salida de Ronnie Fernández, quien sumaba 2 tantos y hasta ese momento era el principal agente ofensivo del equipo.

"Los cambios son mi responsabilidad. Íbamos ganando dos cero, quedaban 10 minutos y era un partido que debíamos cerrar fácilmente. El equipo funcionó bien hasta que algunos jugadores comenzaron a ahogarse y ese fue el caso de Ronnie -que me avisó- y de Paulo. Uno trata de hacer cambios para reforzar el equipo, pero después vino la desesperación y los goles en contra. Todo lo que hizo Iquique lo habíamos trabajado y hablado", explicó el adiestrador, quien no escondió su molestia por el resultado final.

Uno de los pocos jugadores que quiso hablar tras el partido, fue el goleador Ronnie Fernández. "Se nos arrebata estos tres puntos que eran muy necesarios para nosotros, debido a las aspiraciones que teníamos, pero aquí los responsables somos nosotros y tenemos que darnos cuenta de eso", declaró el delantero, quien además aclaró que no pidió ser sustituido, pero respeta las decisiones técnicas.

Ahora Wanderers, con 12 unidades, debe medirse en la próxima fecha ante Universidad de Chile y posteriormente ante Audax Italiano, ambos en calidad de visitante.

La tarea se viene dura, pero el técnico caturro señaló que no pretende renunciar y por el contrario tiene todas las ganas de revertir la situación.

"El camino que debo seguir es tratar de revertir la situación hasta el final y buscar la clasificación. Yo no me rendiré y eso debo transmitirles a los jugadores", cerró Astorga. J