Los riesgos y consecuencias de alimentarse en la calle
Rodrigo Cruz Choappa es Magister en Infecciones y Epidemiología Hospitalaria, Médico Infectólogo de la Unidad de Infectología del Hospital Carlos Van Buren y docente de la Universidad de Valparaíso. En su labor diaria, constantemente se enfrenta a casos de pacientes que llegan al recinto de salud porteño con problemas estomacales e intoxicaciones, todo por sucumbir ante el atractivo de los productos vendidos en la calle. Una tentación que, reconoce, es difícil de soportar para la mayoría, sobretodo, cuando los carros de comida están por todos lados. De hecho, en las cercanías del hospital y la casa de estudios donde trabaja, está repleto de ellos.
Pero, el médico insiste en que es necesario tener presente las consecuencias para la salud que podría generar el consumo de estos alimentos, antes de pensar en degustarlos. El profesional recalca que "las complicaciones que pueden ocurrir. Son frecuentes en las unidades de emergencia las intoxicaciones alimentarias, las diarreas de tipo infecciosas. Las complicaciones más frecuentes son gastrointestinales. Ahí hay todo un capítulo de enfermedades transmitidas por alimentos, las ETA". Éstas son de notificación obligatoria -es decir- que cada vez que un paciente llega a un recinto de salud se debe notificar por parte del médico, especialmente, si existe un brote.
Las intoxicaciones alimentarias son provocadas, principalmente, por toxinas (como el estafilococo áureo). Esto puede provocar intenso dolor abdominal, vómitos y -también- diarrea aguda, a raíz de que los alimentos no se mantienen en condiciones de refrigeración y la manipulación no es la adecuada. "Si la persona no se lava las manos entre una preparación y otra, no tiene las uñas cortas y limpias, no usa mascarilla los alimentos se contaminan de todas maneras", señala Cruz. Además, agrega que "pueden haber también infecciones donde vienen bacterias y virus en los alimentos. Bacterias como escherichia coli o salmonella".
aceite tóxico
En el área nutricional, Silvia Sepúlveda Bobadilla -Nutricionista, Magíster en Administración de Servicios de Alimentación y docente de la Universidad de Valparaíso- insiste en lo preocupante que es el hecho de que la mayoría de los alimentos que se consumen en la calle tiene un alto consumo calórico. "Generalmente, tienen mucha cantidad de grasa y además son alimentos con un contenido tóxico. Por ejemplo, el uso permanente de aceite recalentado y vuelto a calentar hace que se vuelva tóxico", sostiene la profesional. Es más, señala que hay estudios que indican que las personas que consumen frecuentemente alimentos fritos en aceite reutilizado, que está quemado y transformado químicamente, están más propensos a tener diferentes tipos de cáncer.
Asimismo, los aceites que están recalentados al transformarse químicamente, aumentan también el colesterol y los triglicéridos. Sepúlveda apunta que, "hay un problema de salud crónico que va junto con eso. Aparecen las enfermedades cardiovasculares, el aumento de peso, la obesidad, y con eso, la diabetes, hipertensión y colesterol alto, eso va junto". J