Tres sucesos aparentemente inconexos sobresaltaron la mente del escritor porteño Néstor Flores, hace poco más de un año.
Tras un período de silencio editorial, un amigo suyo le recomendó retomar la senda del terror, que había explorado en algunos de sus escritos, y plasmar este impulso creativo en una novela.
A Flores le gustó la idea, pero hasta ese momento no tenía claro sobre qué quería escribir.
Luego de la conversación, salió con rumbo al Puerto. Ese día, llevaba una vieja polera de "El Fantasma de la Ópera" (hecho número uno). Abordó un trole con dirección a la Aduana. Desde el trole, divisó a un viejo amigo (hecho número dos), el fotógrafo Pablo Alarcón, quien en 2001 se hizo famoso por tomar una foto de la barra del bar La Playa, donde se aprecia nítidamente la imagen de un niña espectral. La imagen se conoció como "el fantasma del bar La Playa".
De regreso de su viaje, Néstor Flores tomó una micro con la intención de dirigirse al interior. Pero se equivocó de recorrido y terminó metido en un taco en calle Serrano (hecho número tres). Allí, pasó cuatro o cinco minutos detenido justo frente al ventanal del tradicional bar La Playa.
De pronto algo hizo click en su cabeza. "Ahí se me produjo una relación entre los tres hechos: la polera del fantasma, la foto de Alarcón y el bar La Playa, y caí en cuenta de que eran señales y decidí entonces escribir esta novela", cuenta hoy Flores.
En una semana ya tenía armado el esqueleto de la novela que hoy, un año después, lanzará precisamente en el bar de calle Serrano. Se titula "El fantasma del bar La Playa" y se inspira, cómo no, en todas los cuentos e historias de terror que han rodeado este centenario bar porteño.
holandesa en el puerto
Néstor Flores se reconoce un escéptico. Pero señala que casi creció con los mitos siniestros del bar, del que fue asiduo parroquiano durante los '80 y los '90. "Siempre se escuchaban historias, gente a la que le tocaban la espalda, se escuchaba que se movían muebles... También conoció el sótano que es como una catacumba con paredes de ladrillo", relata.
La famosa foto de Alarcón, con esa niña espectral que parece venida de otro tiempo, sólo vino a condensar todos los mitos fantasmagóricos que rodeaban al Playa.
En aquella memoria colectiva se inspiró Flores para escribir su novela que, aclara, es cien por ciento ficción.
La protagonista es Doutzen, una fotógrafa holandesa que llega al Puerto y, junto a una pareja de chilenos, investiga el escalofriante secreto del bar La Playa.
La elección de 'Dou' no es al azar. "Es un homenaje a Joris Ivens", confiesa Néstor Flores, quien ha investigado a fondo la película del cineasta europeo sobre Valparaíso, tras las huellas de otro de sus mitos: el prostíbulo Los Siete Espejos.
Flores describe su novela como cinematográfica en la construcción y señala que, dentro del género, es una novela de terror más bien contemporánea, "mucho más cercana a 'El resplandor' que a 'El fantasma de Canterville'".
El libro será presentado este martes 13 de octubre, a las 19.00 horas, en "el lugar de los hechos": el mismísimo bar La Playa, ubicado en calle Serrano 567, Barrio Puerto, Valparaíso. En la oportunidad, el músico Toto Álvarez realizará una presentación.
"El fantasma del bar La Playa" estará disponible para el público a contar de la próxima semana en librerías Crisis y Mar de Libros, en Valparaíso; en Antártica y Feria Chilena del Libro, en Viña del Mar; y a través del facebook del autor. J