Con danzas, colores y alegría se vivieron los Mil Tambores
Un balance positivo realizaron los organizadores del carnaval los Mil Tambores, que cada año se realiza en la ciudad Puerto. Según Nicolás Véliz, integrante de la producción del evento, las actividades propias del carnaval, que forman parte de la programación oficial tuvieron gran éxito de convocatoria durante los tres días que se realizaron; desde el viernes hasta el domingo.
"Tuvimos las plazas de los cerros llenas. Nuestros escenarios barriales del día sábado también tuvieron una completa adhesión de todos los vecinos de los cerros más populares y marginados y empobrecidos de Valparaíso, disfrutaron de un show de calidad, con artistas de larga trayectoria nacional, pero por sobre todo regional y local", aseguró Véliz.
En términos concretos, Mil Tambores logró movilizar a cerca de 3 mil artistas a nivel nacional; y 500 de ellos son artistas locales de Valparaíso, pertenecientes a agrupaciones culturales de sus distintas comunas.
Los desvíos de tránsito se realizaron desde la plaza Aduana por subida Carampangue hacia Playa Ancha, ya que se cerró completamente la Avenida Altamirano. Con el fin de que los bloques artísticos comenzaron el pasacalle desde Playa San Mateo hasta Carvallo.
GRAN CARNAVAL
En el pasacalle de cierre que se desarrolló ayer domingo a partir de las 13 horas por la Avenida Altamirano, denominado 'Carnaval Constituyente', congregó alrededor de 40 mil personas. Y llenó de colores el borde costero.
Cuerpos pintados, batucadas, danzas de la cultura afro, comparsas de malabaristas, zancos, marionetas gigantes, danzas andinas del tinku, caporal, saya afroboliviana, tobas, entre tantos otros personajes que parecían salidos de un cuento de fantasía se lucieron entre bailes y contagiosa música.
Los asistentes estaban felices con cada bloque y comparsa que aparecía. Como fuera querían acercarse a los bailarines y músicos para capturar una foto del mágico momento que estaban disfrutando.
"Todo es muy lindo, me sorprende la preparación de cada uno de los grupos que hemos visto. Y aunque el día esté nublado ellos le alegran a uno", decía una de las espectadoras que captaba con su celular el ambiente.
Según los organizadores, "todo ha resultado bien, solo lamentamos que en cualquier evento masivo que tiene Valparaíso, el tratamiento de la basura no es el adecuado. Nos gustaría que fuese mejor, y por lo mismo estamos potenciando tanto desde el área operativa junto al municipio y las autoridades porteñas que se tienen que encargar de esto. Valparaíso tiene que asumir que es escenario de un carnaval masivo, y como en toda ciudad que tiene este tipo de eventos debiese haber un operativo de basura posterior que deje limpia y operativa la ciudad", apunto el productor Nicolás Véliz.
ENEMIGOS DEL CARNAVAL
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Y agrega: " a quienes nosotros movilizamos son a las familias, los niños, los abuelitos, por eso extendimos el carnaval hacia los cerros, porque son pocas las actividades que se desarrollan en las periferias del Puerto".
FIESTA EN LOS CERROS
El sábado, algunos cerros también tuvieron su propio carnaval. Comparsas y agrupaciones artísticas y culturales, de los cuales muchos se presentaron en el pasacalle del domingo, se desplazaron hacia los sectores más altos y así bajar con música y danzas hacia el plan de la ciudad.
Los cerros Playa Ancha, Alegre, Las Cañas, La Cruz, O'Higgins, Barón, Los Placeres y Rodelillo, fueron parte de los escenarios barriales donde todos los vecinos y vecinas salían de sus casas para disfrutar del espectáculo que les llevó alegría a quienes no siempre bajan al plan.
"Este es el carnaval de los verdaderos porteños, los que vivimos en los cerros que no son patrimoniales ni turísticos. Donde vive la gente humilde, los que nos incendiamos, los que convivimos con la delincuencia y un montón de problemas. Pero hoy estamos felices de ver los bailes y los vecinos andan contentos", afirmó la señora Olga del cerro Las Cañas.
"En particular esos cerros son sufridos, no la han pasado bien durante el último tiempo. Entonces a través de los Mil Tambores les llevamos una alegría, porque ellos son nuestra gente, nuestros familiares, es muy significativo y además gratificante no solo para nosotros como organización, sino que también para las agrupaciones que acuden y le dan un mayor sentido al ver que salen los niños de sus casas, los abuelos se asoman por la ventanas y así se hacen parte de esta fiesta que es para todos ellos", destacó Véliz. J