"Me comporté como un cobarde y un poco hombre"
Tal como lo había comprometido, puntualmente a las 15 horas, Carlos Schiappacasse, el protagonista del violento altercado en un ascensor con una asesora y un perro lazarillo, salió ayer del edificio Atlantis para dar la cara y ofrecer públicas excusas por lo ocurrido.
Como era esperable, el médico oftalmólogo decidió interrumpir su viaje a Miami, programado con antelación para celebrar sus 10 años de matrimonio. La rápida mediatización del caso, las funas por las redes sociales y todo el revuelo que acarreó su inexcusable "día de furia", no pudieron más que hacer reaccionar y, por lo visto, reflexionar al por estos días vapuleado doctor.
Visiblemente avergonzado, Schiappacasse agradeció la presencia de los medios de comunicación a las afueras del edificio en el que reside y que durante estos días se había convertido en el escenario de un episodio reprochable a nivel nacional.
Schiappacasse inició sus palabras dándole la razón a todas las publicaciones efectuadas en medios y redes sociales, sin intentar excusarse en ningún momento por su comportamiento señalando que éste no tiene ni tuvo explicación.
"Tal como salió en la prensa, como salió en todas las redes sociales, yo me comporté como un cobarde, como un déspota y un poco hombre, pero volví y estoy acá para dar la cara y para pedir perdón", manifestó el oftalmólogo.
Acto seguido, el profesional que de manera violenta expulsó a un perro lazarillo que iba al interior del ascensor de su edificio junto a una asesora del hogar a quien también intentó hacer bajar del elevador, continuó diciendo que lo que ocurrió ese día fue "un error lamentable" del que se arrepiente y por el que pide disculpas.
no aceptó
Schiappacasse detalló que lo primero que hizo al retornar al país fue ponerse en contacto con Patricia Valdebenito, la asesora del hogar involucrada en el incidente, pero que a pesar de hablar con ella por teléfono, ésta no aceptó sus disculpas.
"Lamentablemente ella no las quiso aceptar, no me quiso escuchar y yo la entiendo porque ella es una buena persona y lo que yo le hice pasar no se lo merecía", agregó el doctor, quien sí reconoció que tuvo oportunidad de hablar con su vecino y dueño del perro quien sí aceptó sus excusas.
El médico hizo extensivas sus disculpas a sus vecinos, a sus colegas, a la gente que trabaja con él en el hospital, a su familia y a sus hijas.
"No hay nada que justifique lo que hice, yo no soy una mala persona (...) Me merezco todo lo que está pasando y toda la sanción de la prensa", añadió Schiappacasse.
Asimismo, el médico oftalmólogo anunció que de manera voluntaria y antes de que sea citado por las distintas instancias en las que ha sido denunciado - Fiscalía, tribunales, Sename y Colegio Médico -, se presentará para aportar su testimonio.
Carlos Schiappacasse espera no tener que recordar más este episodio y junto con reconocer que no es una persona empática y tampoco de buen carácter, afirmó que no es una mala persona. "No hay nada que justifique lo que hice (...) Estoy asumiendo todos los costos y las consecuencias (...) No soy una persona fácil de llevar, a lo mejor los genes italianos me traicionan pero voy a tratar de mejorar", finalizó añadiendo que no descarta someterse a algún tipo de terapia. J