Durante la mañana de ayer, en la Viña Indómita de Casablanca recibieron una llamada misteriosa: necesitaban reservar un tour, pero a una hora donde no hubiera turistas, porque en la comitiva iba una persona muy muy importante. En la empresa no se hicieron problemas -están acostumbrados a los clientes VIP- así que les dijeron que llegaran a las 17 horas.
La sorpresa fue mayúscula cuando vieron a la cantante Rihanna -quien se presenta esta noche en el estadio Nacional- que andaba acompañada por sus tres mejores amigas, su mamá, fotógrafos y un grupo de guardaespaldas gigantes que no dejaban que nadie se les acercara. Antes de empezar el recorrido la condición fue clara, nadie podía sacar fotos.
Pero la producción no pudo manejar todo. Porque justo cuando la cantante y sus acompañantes llegaron hasta el recinto, estaba terminando otro recorrido en el que iban dos jóvenes argentinos que justamente viajaron a Chile para ir al recital de la intérprete de "Umbrella". Al verla no pudieron ocultar su fanatismo e hicieron todos los esfuerzos posibles por llegar a ella, pero los guardaespaldas se lo impidieron.
Otra fanática que se encontraba en la viña quería a toda costa una imagen de su ídola y hasta la siguió al baño, pero tampoco logró su cometido.
Rihanna andaba acompañada de sus tres mejores amigas, todas muy regias, quienes encandilaron a los varones que en ese momento estaban trabajando. Todo el grupo participó en un tour por los viñedos y tuvieron la oportunidad de degustar los mejores vinos. Y si bien habían reservado en el restorán , finalmente no comieron nada.
Según contaron quienes la vieron, Rihanna decidía lo que todos iban a hacer y si a ella no le gustaba algo, nadie lo hacía. J