Trabajar desde la oficina como si se estuviera en su propio hogar puede resultar una idea imposible para muchos, pero la realidad es que son cada vez más las empresas que se esfuerzan por brindarles este tipo de espacios a sus colaboradores, donde el diseño, comodidades y las áreas colaborativas se apropian de los lugares.

La innovación es clave en este nuevo concepto laboral, donde las personas pueden jugar un partido de ping-pong, mantener una reunión, realizar un informe desde su escritorio o ver televisión. Esta tendencia se encuentra al alza. Según una encuesta realizada por Laborum.com a una muestra de 300 trabajadores, el 99% asegura que los espacios de labores son muy importantes. Sin embargo, sólo el 35% manifiesta que su oficina cumple con alguna de estas características.

Oficinas 2.0

La inclinación es por un concepto de planta abierta donde se eliminan las oficinas, los puestos fijos y son reemplazados por áreas flexibles. Según el sondeo, el 42% de los encuestados asegura que en su compañía han optado por ubicar sectores multiuso para mantener reuniones de equipo o una conversación privada, el 39% tiene establecida una cafetería, el 7% cuenta con gimnasio en sus instalaciones, un 5,6% disfruta de lugares de descanso acondicionados y un 2,8% tiene instauradas salas especiales de entretenimiento. Bajo este nuevo modelo de gestión, Laborum inauguró sus nuevas oficinas corporativas, que destacan por su diseño abierto y ambiente creativo.

Los modernos espacios están pensados para adaptarse a las necesidades de los colaboradores, con entornos que facilitan un sistema de trabajo dinámico e integran sectores dispuestos especialmente para reuniones y zonas de entretenimiento, que incluyen consolas de videojuego y taca-taca. J

Son los trabajadores que, en vez de ser un aporte, operan como un estorbo. Atentan contra el ambiente de trabajo y generan, además, tensiones en la empresa. Se les conoce como empleados tóxicos y se les identifica por estas características:

Falta de compromiso. El empleado tóxico cumple con lo mínimo y no muestra proactividad.

Quejas constantes. Todo les molesta. Nada les satisface.

Soberbia. No tienen una gota de autocrítica.

Problemas de adaptación. No intentan relacionarse con sus compañeros.

- Envidia. Nunca se alegran del éxito del resto. J

Hasta cinco horas diarias de productividad pierden las empresas chilenos debido a las reuniones, arrojó un sondeo de le firma Page Personnel, en la que testeó a diferentes compañías del país. "Las reuniones de directorio, de equipos y administrativos deben ser productivas, aprovechando el tiempo al máximo y comenzar desde lo general a lo particular", aseguró Juan Ignacio Silva, executive manager de Page Personnel.

Según Silva, las reuniones deben tener por objeto informar a los trabajadores sobre planes a futuro y no discutir sobre problemas o conflictos menores. J