Una bochornosa situación que, a juicio de algunos de los presentes, empañó una protocolar ceremonia en Villa Alemana, se produjo el sábado recién pasado entre el alcalde de la comuna, José Sabat y el consejero regional del PS, Cristian Urrea.

Se trataba de la entrega del nuevo Parque Carabineros de Chile General José Alejandro Bernales, instalado en Peñablanca. A la solemne ceremonia asistió una centena de invitados, entre ellos el coronel Carlos Cubillos de la Prefectura del Marga Marga; el gobernador provincial, Gianni Rivera; consejeros regionales; concejales y representantes sociales.

Según confirmaron a La Estrella, el bochorno surgió al momento de las fotografías de rigor, y cuando el core Urrea quiso estar presente junto al resto de las autoridades.

Según el concejal del PC, Raúl Alvear, testigo presencial del hecho, fue en ese momento en que el alcalde, en su particular estilo, habría señalado que la fotografía sólo sería con el coronel Cubillos y los concejales, situación que fue rechazada por el core.

"Se inició una discusión que a mi juicio fue súper lamentable porque creo que el alcalde propició algo que no correspondía. De hecho le encaró las votaciones del core Urrea quien según el alcalde vota en contra de Villa Alemana", detalló el concejal Alvear, quien añadió que luego de eso el alcalde pretendió que los concejales posaran junto a él, situación que Alvear rechazó.

Igual de lamentable catalogó la situación el concejal independiente, Alvaro Braüchi, quien afirmó que episodios como el vivido denostan la política.

"Es lamentable el espectáculo que brindó el alcalde con la discusión que tuvo con el consejero Urrea porque más allá de las diferencias que puedan tener estamos tratando entre personas adultas y entre personas que tienen que tener un comportamiento ejemplar al ojo de la comunidad. No se puede traducir en una discusión por quién sale o no en una foto", afirmó añadiendo que también optó por restarse de la famosa fotografía. J

Todo ocurrió cuando Guillermo Cáceres, de 37 años, el pasado miércoles a eso de las 15 horas salía de su terapia, que realiza desde marzo tras un accidente laboral que le costó una grave lesión en su rodilla, en la ACHS de Viña del Mar, ubicada a la altura de 9 Norte.

Entonces, se dirigió a tomar la micro 307, recorrido que lo deja en su domicilio ubicado en Canal Chacao de Quilpué. Fue así que el conductor de la máquina, quien según Cáceres probablemente no sea el dueño ni el conductor titular de la máquina, ya que iba sin el uniforme de la empresa del TMV, Sociedad de Transportes Sol y Mar S.A. no quiso pasarle el boleto correspondiente a su pasaje cancelado.

Y ante la insistencia del pasajero, quien necesita el boleto como prueba para luego cobrar en el seguro el dinero del pasaje, y la negación del chofer, este le arrojó unas monedas al suelo. Y el chofer paró la micro para agredirlo.

LO PATEÓ EN EL SUELO

"Le mostré que estaba con licencia médica, pero el se negaba y se negaba, hasta que yo me enojé y asumo que le boté unas monedas por la frustración. Entonces el tipo estacionó la micro y me botó afuera para luego comenzar a patearme en el suelo", relató el afectado, quién terminó con una fractura en su mano.

Ningún pasajero intervino y todos apoyaron al conductor. El hombre volvió a subirse a la micro hasta encontrar un Carabinero, luego hizo la denuncia en la Seremi de Transporte y en la comisaría de Forestal y esta pasó a la Fiscalía de Viña del Mar, donde se iniciará la investigación. J