Fiscal lloró al formalizar a femicida de Los Placeres
Detalles impactantes del femicidio ocurrido el lunes pasado en Los Placeres, donde una joven de 23 años fue asesinada por su ex pareja, se conocieron ayer en la audiencia de formalización contra el imputado del delito, el que permenecerá en prisión preventiva durante la investigación.
Pasadas las 14.30 horas en la sala 9 del tribunal de garantía porteño se realizó la audiencia de formalización a Kurt Westerhout, de 21 años, que durante la madrugada fue arrestado por la Brigada de Homicidios de Valparaíso, en la casa de una tía en Quillota.
De acuerdo al relato entregado por el fiscal Juan Ignacio Sepúlveda, la mañana del lunes el imputado con ánimo de matar llegó hasta la casa de su ex pareja, Camila Peralta Tank, de 23 años, en la calle San Guillermo de Los Placeres. Le propinó múltiples puñaladas en el rostro, cuello y espalda. La mujer falleció a las 12.34 horas, tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en el hospital Van Buren. Se configura así el delito de femicidio consumado.
SE EMOCIONÓ
El abogado para refrendar la solicitud de prisión preventiva, reveló las declaraciones de testigos en el caso. Primero fue el relato de un vecino de nombre Sergio, el que vio al imputado salir de la casa, dejar la puerta abierta y encender un cigarro caminando hasta calle Latorre, donde se echó a correr. Luego sintió los gritos de una mujer pidiendo ayuda.
Otro testimonio de una vecina dio cuenta que al ingresar a la casa encontró a Camila en el suelo, en un charco de sangre. Recordó que faltaba la hija de la víctima, de 3 años y medio, y la encontró en shock en una pieza, escondida debajo de una cama. "Papá malo, le sacó sangre a la mamá", murmuró la pequeña. Al fiscal Juan Ignacio Sepúlveda le costó hilvanar esta frase embargado por la emoción, carraspeó en un par de ocasiones y debió tomar agua para continuar la lectura, ante un asombrado juez Juan Carlos Maggiolo y la prensa. El abogado también citó la declaración de Anabella Tank, madre de la fallecida, quien manifestó el fin de semana fue al hogar de sus suegros a Villa Alemana, regresando el lunes por la mañana. Tuvo contacto vía wasap con Camila hasta las 10.00 horas, a quien hallaría minutos después brutalmente apuñalada. Mencionó que su hija y Kurt tuvieron una relación durante un año y medio; y seis meses vivieron en la propiedad donde fue la tragedia. Dijo que él la agredía constantemente, y que incluso Camila lo denunció al tribunal de familia, pero luego se desistió de la acción. Añadió la progenitora que hace un mes Camila comenzó un nuevo pololeo y como Kurt era agresivo, "temía que la matara si la veía con otro hombre".
Julio, hermano de la víctima, habló de que Camila le temía a Kurt y que éste no le interesaba la hija que tenían en común. El fin de semana antes de la tragedia el joven acudió a ver a la niña e incluso tomó once con el resto de la familia.
Testimonio importante para conocer de los pasos del femicida tras el asesinato fue el de su tía Yesenia, domiciliada en Quillota. Contó a los detectives -que la entrevistaron- que su sobrino llegó sucio y pidiendo ayuda, que no lo delatara, y que por conversaciones de Facebook había descubierto que Camila lo engañaba con otro hombre. La tía sin entender mucho notó que después se duchó, afeitó y cambió ropa. Salió llevando en una bolsa la vestimenta sucia. A través de terceros, Yesenia se enteró del crimen y al interrogar a su sobrino, "éste se puso a llorar y respondió que había peleado con Camila, y que le había pegado con un cuchillo". La tía lo dejó pernoctar una noche con la condición que se entregara a la policía.
El fiscal informó que las pericias al cuerpo develaron que finalmente fueron 28 las heridas cortopunzantes. El imputado no goza de irreprochable conducta anterior, ya que tiene condenas por violación de morada y porte de arma cortante en el año 2011. Se expone a una condena que parte en los 15 años y un día.
La defensora Iskra Nuñez -que pidió al juez una audiencia privada sin prensa, moción que fue rechazada- arguyó que la víctima falleció de un paro cardiorrespiratorio en el hospital, y que no está claro que fueran a consecuencia de las lesiones cortopunzantes. Consideraba "desproporcionada" la reclusión en una cárcel para su cliente, pidiendo arresto domiciliario total y firma mensual. El juez Maggiolo no accedió a su planteamiento por la gravedad del ilícito, y decretó la prisión preventiva en el penal porteño durante los 100 días de plazo de la investigación.
A la salida de la audiencia el fiscal Juan Ignacio Sepúlveda sostuvo que está acreditada la participación del imputado en el delito. Detalló que se pidió al tribunal incautar la zapatillas de Kurt, para compararlas con una huella de calzado con sangre en el sitio del suceso, y se analizarán rastros de sus dedos en las paredes de la casa.
Respecto de la posibilidad de tomarle declaración a la hija de 3 años que fue testigo, dijo que es posible una diligencia así, pero que en lo personal no lo haría por el shock que ha sufrido. Sepúlveda se refirió a la emoción que demostró en una parte de la formalización. "Uno es persona, ejerce un cargo de fiscal...tengo hijos de 3 y 4 años y ver que un niño de 3 años está escondido debajo de la cama porque el papá quizás también la quiere matar...es difícil", concluyó con los ojos vidriosos.
Ayer por la tarde el cuerpo de Camila Peralta fue entregado a su familia que lo trasladó a la capilla de Lourdes en cerro Los Placeres para su velatorio. Hoy será el funeral en un cementerio parque en la parte alta de Playa Ancha. J