Puede parecer inaudito y generar diversos y contradictorios comentarios, pero lo cierto es que casos como el de la joven ingeniero Camila Cuevas Egger, quien había perdido contacto con sus familiares y amigos desde el 27 de agosto sin razón aparente, son más comunes de lo que se piensa.

Por fortuna para su entorno más cercano, la joven de 28 años se encontraba en perfecto estado de salud alojada en un céntrico hotel de Viña del Mar, lugar donde se registró a las 16 horas del domingo recién pasado, mismo día en que, a través de la comunicación directa de personal del recinto, oficiales de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI Viña del Mar lograron ubicarla y verificar su buen estado de salud.

El jefe de esta unidad policial, subprefecto Francisco Orellana precisó que el sábado a eso de las 18 horas se recepcionó una denuncia por presunta desgracia en favor de Camila por parte de su padre quien viajó desde Temuco luego de haber perdido contacto con la joven.

pericias al notebook

Según explicó Orellana, por protocolo, inmediatamente recibida la denuncia, se activó el trabajo de un equipo especializado. Se realizaron entrevistas a familiares, amigos, fueron chequeados los lugares donde habitaba y aquellos que frecuentaba. Fue periciado su notebook. Sin embargo, ninguna de estas pericias logró orientar la investigación, aunque sí, como precisó el jefe policial permitía descartar a priori una determinación fatal por parte de la joven.

Gracias al reconocimiento realizado por empleados del hotel, se contactaron con la PDI, señalando que Camila se encontraba hospedada en el recinto.

"Efectivos oficiales concurren al lugar, junto con personal del hotel van a la habitación de esta niña. Ella les abre y accede a que los oficiales la entrevisten. Ella nos indica que por voluntad propia se desconectó de su familia y de sus amigos, sin querer profundizar en mayores explicaciones", precisó el jefe policial. J

En pleno proceso de investigativo se encuentra la denuncia efectuada por los padres de una menor de 14 años, que habría denunciado tocaciones deshonestas y retención contra su voluntad por parte de un sujeto que la habría obligado a subir a un vehículo cuando transitaba por la Av. Concón-Reñaca.

El hecho se habría suscitado en horas de la tarde de este domingo, y luego que la adolescente participara de una fiesta, la noche del sábado. Tras la actividad recreativa, la joven habría caminado sola por la avenida, siendo interceptada, según su testimonio otorgado a la policía, por un sujeto que se movilizaba a bordo de un automóvil.

Entre el momento en que la niña fue abordada por el sujeto y luego abandonada en el sector de Gómez Carreño, habrían transcurrido al menos dos horas - 13.30 aproximadamente es interceptada en la Av. Concón Reñaca y 15 horas es abandonada en Gómez Carreño - por lo que en un comienzo también se habló de un posible secuestro de la joven.

Sólo una vez que fue liberada, la adolescente se puso en contacto con sus progenitores y tras ello se interpuso la denuncia por abuso sexual.

En la unidad policial a la menor se le habría exhibido un kárdex fotográfico no reconociendo en ese momento a ningún sospechoso como su agresor.

La joven no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas. Una vez que carabineros dio cuenta de este hecho al Ministerio Público, el fiscal de turno dispuso que la investigación quedara en manos de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores, Brisexme de la PDI. J