Colosal ola le inundó departamento a abuelita
Eran cerca de las 13.00 horas del sábado y Elia Cantaro respiraba tranquila, ya que olas que rompían fuertemente en la Avenida Perú no habían logrado doblegar la entrada a su departamento, ubicado justo en la esquina con 5 Norte.
Sin embargo, de un momento a otro, una ola gigante sacó de cuajo uno de los asientos de concreto de la tradicional paseo turístico. Para mala suerte de Elia Cantaro el asiento fue a dar justo a su puerta facilitando el ingreso del agua y otros residuos que el mar traía en su oleaje.
"Rompió las rejas, la puerta y los vidrios de la parte de enfrente del departamento", dice angustiada la mujer de la tercera edad que agrega que "por milagro nosotros estábamos en la pieza porque de lo contrario nos arrastra el agua que entro con mucha fuerza al departamento".
Como pudo la mujer salió del departamento ubicado en el primer piso , pero se dio cuenta que se encontraba atrapada, ya que el asiento de concreto que había sido arrastrado por las olas se encontraba trabando la puerta.
"Fue algo terrorífico, el ruido que escuché no lo había escuchado nunca. Yo vivo más de cincuenta años en este edificio y he visto de todo, pero nunca algo como este temporal; ni siquiera los terremotos hacen tanto daño como esto", señaló la mujer, quien durante estas jornadas se alberga donde una vecina.
"Las pérdidas son cuantiosas, pero de alguna manera hay que recuperarse, afortunadamente no nos pasó nada porque si no sería otra la historia", detalló Elia Cantaro, quien hizo un llamado a las autoridades para que acercaran a la zona afectada, así como también a personal de Chilquinta. "Cuando entró la ola se incendió el transformador del edificio y se produjo un incendio. Han pasado más de 24 horas desde que pasó el incidente y todavía personal de Chilquinta no se hace presente en el lugar", finalizó la mujer. J