El eterno carnaval de los Reales Brillantes
Valparaíso alberga hace casi cinco años un pedacito de la cultura nortina en un grupo de jóvenes bailarines que, cada cierto tiempo, adornan las calles de la ciudad con sus vistosos trajes y el sonido de sus cascabeles balanceándose al compás de la música. Se trata de los Reales Brillantes de Valparaíso, esta es su historia.
Todo partió el año 2007, curiosamente en Santiago porque la agrupación Reales Brillantes Andinos de Arica creó una filial en la zona centro del país. Como no había muchos bailarines en la capital se decidió crear una filial compuesta entre Santiago y este Puerto, el año 2010.
Con el correr de los años el grupo de porteños fue creciendo. En el primer año se sumaron cerca de veinte personas, en el segundo ingresaron otros 30 y el tercer año se disparó con más de 50 nuevos bailarines. El número de miembros de Valparaíso era tan grande que decidieron separarse de los de Santiago y formar su propia sede en la ciudad puerto.
Jaime Aguilera, vicepresidente de la directiva y fundador del grupo recuerda con nostalgia esos primeros años tratando de reunir gente. "Los primeros dos años fueron de sacrificio, de conocimiento y de difusión", comenta.
Actualmente los Reales Brillantes poseen más de 150 integrantes activos y constituyen el grupo de caporales más grande de la zona central.
Entre sus bailarines hay gente de todas las edades, niños, jóvenes y adultos; que en sus vidas son estudiantes secundarios, universitarios, trabajadores y profesionales. La mayoría son de Valparaíso, pero también hay miembros de Viña del Mar y de ciudades del interior como Quilpué y Villa Alemana, además de algunos integrantes que vienen desde más lejos como Llay Llay y Casablanca. "Converge mucha gente acá porque no hay otra agrupación de esta envergadura acá en la zona", expa Jaime.
dedicación
Los miembros de la agrupación deben comprometerse a participar activamente para ser parte de los Reales Brillantes. Ensayan sagradamente todos los sábados de 16.00 a 20.00 horas y los miércoles tienen jornadas de reforzamiento para los miembros nuevos.
Solían ensayar en el pub "El Gato en la Ventana" cuando recién comenzaron, pero pronto les quedó chico al sumarse nuevos bailarines, así es que se trasladaron al Liceo Comercial (Insuco) para practicar sus coreografías, y el establecimiento ya les está quedando estrecho.
Jaime Aguilera trabaja como vendedor en una empresa y confiesa que es dificil sobrellevar su rol como organizador de la agrupación y seguir sus obligaciones en el trabajo, pero siempre logra organizarce para cumplir con sus tareas como vicepresidente. "Ocupa harto tiempo y es difícil pero se hace con harto cariño. Ver a tanta juventud feliz haciendo lo que les gusta no tiene precio", señala emocionado.
Las hijas de Jaime, Millaray y Romina son bailarinas activas que partieron cuando se formó la agrupación. Romina estudia pedagogía en enseñanza básica en la Universidad de Playa Ancha, y cuenta que se organiza para poder responder en los estudios y en el baile.
La jóven dice que cuando comenzó tuvo que aprender lo que es el caporal y jamás se imaginó que la agrupación iba a crecer tanto en cinco años. "Nunca pensamos que iba a llegar a ser tan grande el grupo", reconoce.
Romina indica que entre los miembros se forman fuertes lazos de amistad y son una verdadera familia. "Es maravilloso, hay un momento familiar, es algo muy bonito ver que familias enteras se involucran con el baile", sostiene y revela que incluso se han formado parejas y familias dentro de la agrupación.
Otra de las bailarinas más antiguas, Patricia López, concuerda con Romina en que al interior de los Reales Brillantes hay verdaderos lazos afectivos entre los integrantes. Ella ingresó por un amigo que era compañero de ella en una agrupación del colegio Eduardo de la Barra "Es mi pasión, aquí están todos mis amigos", precisa.
por amor al arte
Los Reales Brillantes no reciben ningún dinero por participar, por el contrario sus participantes invierten su tiempo y dinero para poder seguir funcionando.
Los bailarines deben comprar con su dinero los trajes que lucen. Para financiar los viajes y los instrumentos de las bandas que tocan deben organizar pasacalles, peñas y cobrar una cuota mensual.
No reciben ningún apoyo de alguna organización. "Esto es sólo auto gestionado por los mismos integrantes, no hay dinero de nadie", aclara Jaime. Han postulado a fondos culturales, pero aún no han tenido buenos resultados.
Pese a que ellos representan a la ciudad en los carnavales a los que asisten, no reciben aportes de la municipalidad porteña, Carlos reconocen que ellos no se han acercado al municipio pero expresa que le gustaría que hubiera una ayuda porque les sería muy útil.
Romina concuerda con su padre; ella dice que tiene el deseo que los caporales sigan creciendo y siga llegando más gente, pero para eso es necesario recibir la ayuda de la municipalidad o alguna otra institución que se interese en ellos, ya que en el último tiempo han ganado gran popularidad en la ciudad y la gente les tiene cariño por lo que hacen. "La gente se alegra y se emociona cuando nos ve y mucha gente nos sigue en nuestros carnavales y presentaciones, es algo muy bonito", afirma.
CARNAVALEROS
Naturalmente, los carnavales son el momento de gloria de los Reales, lo trabajado en sus ensayos semanales se refleja en sus presentaciones en los distintas celebraciones folclóricas a las que asisten.
Reciben muchísimas invitaciones, van a los carnavales de la región y también a otros del país. Este año se han lucido en los carnavales de San Pedro, el de Inti Raymi, y pronto irán al festejo del Día de Bolivia que conmemora a la virgen de Copacabana, en Santiago.
Entre todas las fiestas en las que participan durante el año, hay dos que destacan por sobre el resto y son esperadas con ansias por los bailarines. El primero es el carnaval "Con la Fuerza del Sol", que se realiza en Arica, donde participan mas de 10.000 bailarines y se danzan todo tipo de bailes nortinos. Jaime explica que no es muy conocido pero es tan grande como el de La Tirana, allí se reúnen con la agrupación original de Reales Brillantes de Arica "Es la fiesta que más nos identifica", explica.
La otra fecha importante es el carnaval de los Mil Tambores donde "juegan de local" y pueden lucir todo su talento frente a su gente, en su casa.
Su agenda está bien nutrida de eventos. Recientemente han estado en Ventana, luego para el Día de Bolivia en Santiago y el 9 de agosto celebrarán el Día Internacional de los Pueblos Originarios en Villa Alemana.