Un escabroso suceso quedó al descubierto ayer en Limache, cuando un hombre fue encontrado muerto mientras sus perros estaban alimentándose de su cadáver.

La persona fue identificada como Luis Márquez, de 73 años, quien vivía en la calle Jorge Pérez Cartes, en el sector de Maitenes Alto, de la comuna de Limache.

Una de sus vecinas, María Salinas, con quien compartía el medidor de agua, explica que lo vio por última vez el martes pasado. Supuestamente su vecino la llamaría al otro día para cancelarle la cuenta del agua, pero no lo hizo. Según nos cuenta, ese día sintió a los perros ladrar y aullar muy fuerte.

Pasaron dos días en que María Salinas no sabía nada de su vecino. Intentó llamarlo por teléfono y gritar en su puerta, pero no logró respuesta.

Luego de tantos días sin ver ni escuchar a su vecino, a eso de las 10.30 horas de ayer, la vecina decidió llamar a carabineros para enterarse de qué había pasado.

Minutos más tarde llegó personal de la Tercera Comisaría de Limache, quienes ingresaron a la morada para encontrarse con un horrible escenario: el inmueble estaba atestado de un fétido olor y fecas de perro; en la habitación yacía debajo de la cama el cadáver de Luis Márquez, a quien le faltaba la pierna derecha. El cuerpo de la víctima era custodiado por siete perros.

De inmediato se dio aviso a los servicios de emergencia y acudió personal de la municipalidad de Limache, el Seremi de Salud, la PDI y el Servicio Médico Legal (SML).

PERROS

En total, eran cerca de 15 perros los que vivían con él. Aún se está a la espera del informe de SML, pero el cuerpo tenía signos de haber sufrido un paro respiratorio y aparentemente los perros, motivados por el hambre, se habrían alimentado de la pierna derecha de Márquez cuando ya llevaba dos días muerto.

Según gente del lugar, el hombre era una persona muy solitaria de la que no se sabía mucho. No se le conoce familia y no tenía mucho contacto con los vecinos, excepto con María Salinas con quién hablaba sólo para pagarle el agua.

El hombre había llegado hace siete años al lugar y siempre se le veía en compañía de sus mascotas, que vivían con él en su casa e incluso dormían juntos. "Su única familia eran los perros", dice María Salinas.

Su vecina afirma que los canes eran muy agresivos, aunque nunca hubo incidentes en que mordieran a una persona. Según la vecina siempre se les veía correteando y matando gatos y otros perros más chicos.

Cuando ingresó el equipo veterinario de la municipalidad limachina, algunos perros se escabulleron por la maleza. Los siete perros que estaban al interior de la vivienda opusieron fiera resistencia a los veterinarios e incluso mordieron a dos funcionarios del municipio.

Los perros fueron capturados y anestesiados para luego ser enviados al canil municipal, donde se estudiarán con mayor detalle. En el lugar se encontró también a un can muerto, el cual será enviado al ISP, a través del Seremi de Salud. J