La jefa del módulo 209-A del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Valparaíso, gendarme de iniciales C.P.B.U., logró evitar que la interna V.L.A.M. se ahorcara. El hecho ocurrió la tarde del pasado viernes en una celda de aislamiento de la unidad porteña.

La funcionaria de Gendarmería se encontraba realizando una ronda por el módulo cuando se percató que al interior de la celda de aislamiento número nueve una interna intentaba suicidarse. Ante la grave situación la uniformada reaccionó rápidamente logrando evitar que la mujer de 39 años, condenada por un robo con violencia, se suicidase.

"En momentos de pasar ronda sorprendimos a la interna tratando de quitarse la vida con un cordel. Cuando nos percatamos abrimos la celda de forma inmediata, evitando así su propósito. Abrimos la celda y la tomé en brazos porque no podíamos cortar el cordón con el que estaba tratando de asfixiar", sostuvo la jefa del módulo 209-A.

Por su parte la compañera de la gendarme llamó por radio a la jefa de unidad, quien llegó en compañía del personal de turno logrando cortar el vínculo.

Luego la interna fue trasladada en ambulancia hasta el hospital penal. J

El 9 de agosto todas las embarcaciones artesanales de una eslora total igual o superior a 15 metros y embarcaciones transportadoras, así como para las embarcaciones artesanales de una eslora total igual o superior a doce metros e inferior a quince metros inscritas en pesquerías pelágicas con el arte de pesca de cerco deberán tener en funcionamiento el posicionador satelital exigido por ley.

La excepción son aquellas naves destinadas a recursos bentónicos.

Este sistema permitirá a la Autoridad Marítima y a Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura fiscalizar que las naves operen solo dentro de la zona geográfica para la que están autorizadas, y, muy especialmente, que no entren a la primera milla, de exclusividad para las embarcaciones artesanales de menor tamaño.

Aquellas naves que ya adquirieron y/o instalado el posicionador, informándolo a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, pudieron descontar el gasto del mismo del primer pago de patente de embarcación artesanal, en un 100% del valor de su adquisición y el 50% del gasto operacional del mismo.

De esta manera, todas las embarcaciones mayores, tanto artesanal no bentónica como industrial -que ya tiene incorporado el uso del dispositivo- podrán ser debidamente monitoreadas con el propósito de combatir la pesca ilegal, resguardar la seguridad en el mar y asegurar el uso sustentable de los recursos pesqueros. J

Con una depresión que la ha llevado incluso hasta pensar en quitarse la vida se encuentra Ángela Monardes, de 71 años, vecina de la calle Mario Recordón de Miraflores Alto en Viña del Mar, debido a una compleja situación judicial que arrastra desde el año pasado.

La mujer había abandonado su hogar por más de siete años cuando se fue a trabajar de asesora del hogar a otro lugar. Durante el tiempo de su ausencia cerca de siete perros fueron dejados en el patio de su casa. "Los dejaron ahí. Cuando volví no los podía echar, ya que soy una amante de los animales", declaró la mujer a La Estrella de Valparaíso.

Sin embargo durante el año pasado uno de los ocho perros que mantuvo en su domicilio se escapó y mordió en la pierna a un menor de edad. "En esa oportunidad ofrecí llevar al niño en mi camioneta hasta el hospital del niño para que lo atendieran, sin embargo, no aceptaron", señaló la mujer.

Tiempo después llegaría a su domicilio una citación del Juzgado de Viña del Mar, con lo cual comenzaría su pesadilla. "Yo nunca me enteré de la citación y un día personal de la PDI me detuvo por rebeldía, por no haberme presentado. Me esposaron y me llegué hasta orinar de los nervios", relata angustiada la mujer.

Posteriormente llegó otra citación a su casa, la cual tampoco vio y por lo mismo volvió a ser detenida. "Ya no doy más. Me ofrecen una salida alternativa, pero tengo una pensión de 80 mil pesos, por lo que no puedo pagar. Yo sé que se cometí un delito, pero no puedo creer que si yo traté de ayudar hoy en día esté arriesgando 350 días en prisión por algo que yo intenté solucionar", señaló Ángela Monardes, quien declaró haber solicitado ayuda hasta a la Gobernación de Valparaíso para que la asistan con el retiro de los perros de su casa. J