En el papel, un "Clásico Porteño" como el que sostendrán mañana las oncenas de Everton y Wanderers por la 2a fecha del Grupo 3 en la Copa Chile (12.00 horas, dirige Eduardo Gamboa), asoma como ideal para el reestreno oficial -a nivel local- del Estadio Sausalito, luego de casi dos años y medio de reconstrucción.

Sin embargo, aún hay un par de factores que podrían influir en el desarrollo normal del partido con más historia en nuestra Quinta Región y que por cierto, ha preocupado a las autoridades en las horas previas al encuentro. En primer término, el factor climático, ya que se han anunciado fuertes lluvias para hoy por la noche (y quizás mañana, a la hora del partido y en segundo lugar, el tema del público y la añosa rivalidad de las barras, las cuales, suelen enfrentarse a la usanza de las mal llamadas "barras bravas". Por ello que la gobernación ordenó el ingreso diferenciado de los hinchas (evertonianos por Cantera y subida Padre Hurtado y wanderinos por 7 Norte) y se anunciaron fuertes sanciones para quienes osen o intenten ingresar al campo de juego, tomando en cuenta que el Nuevo Sausalito no cuenta con la tradicional reja perimetral elevada... tan usual en canchas nacionales.

PARTIDO APARTE

Si bien ambos rivales están hoy en día en divisiones diferentes -y sus objetivos, por cierto, son bastante diferentes- el choque entre evertonianos y wanderinos es siempre especial, disputado y emotivo. Y es que no por nada, este clásico está próximo a cumplir cien años de historia, con supremacía en los triunfos a nivel general, para el cuadro representativo de la Ciudad Jardín.

Hoy, por la segunda fecha de la Copa Chile, el Everton de Víctor Rivero saldrá a imponer sus términos en el partido que marcará su reencuentro con el Estadio Sausalito; mientras que para el Wanderers de Emiliano Astorga, está el "sabroso" objetivo de intentar aguarle la fiesta al dueño de casa, en un pleito que por lo demás tendrá una revancha muy próxima, ya que el próximo domingo 19 -también a mediodía- será Wanderers quien reciba a Everton, pero en Valparaíso. J