Municipales sueñan con casarse en camión del aseo
La siguiente es una historia de amor inusual, de esas que sólo se dan en Valparaíso.
Solange Escobar Zamorano, de 34 años, dependiente de Mayordomía en la municipalidad porteña; y Sergio Mauricio Bravo Gaete (33), más conocido como el "Masita", trabajador de la Dirección de Aseo del mismo municipio, se conocieron en 2004, cuando ella se desempeñaba como boquetera en la Dirección de Aseo y él conducía el vehículo del director del área.
El flechazo se originó en medio de los Carnavales Culturales, cuando Solange trabajó hasta altas horas de la noche limpiando tras los festejos. Mauricio, como un verdadero caballero, se ofreció a acercarla a su casa. En ese momento se formó una gran amistad que duró algo así como un año.
Durante ese periodo, Solange confiesa que estaba enamorada de Mauricio, pero sentía que no pasarían de ser amigos. Hasta que un día se miraron a los ojos y afloró todo el amor que sentían el uno por el otro. Y desde ese momento no se separaron más.
El 2006 se fueron a vivir juntos para formar su propia familia, pues Solange tenía a su hijo Nicolás, ahora de 16 años. Los tres compartieron casa con la hermana de Mauricio, en el sector de el Vergel del cerro La Cruz.
damnificados
Fue en esa casa, en un asado familiar, cuando Mauricio quiso concretar su relación y le pidió matrimonio a Solange en medio de los aplausos de los familiares.
Pero el megaincendio de abril de 2014 truncó sus planes. El fuego echó por la borda los sueños del casamiento y todos los esfuerzos de la pareja fueron para ponerse de pie y salir adelante.
"En ese momento veíamos todo negro, nos quedamos en la calle. Mi mamá nos albergó en una pieza, pero éramos demasiados y estábamos hacinados. Después postulamos al subsidio de arriendo, con lo que pudimos trasladarnos a una casita en el cerro Mariposa, donde estamos actualmente viviendo nosotros tres, más tres sobrinos, los seis nos hemos convertido en una verdadera familia", cuenta Solange.
Matrimonio
Dejando atrás la tragedia, ya con un lugar donde vivir, la pareja siguió con sus preparativos de boda.
Ya pidieron hora en el Registro Civil y en la iglesia Corazón de María. El matrimonio se realizará en noviembre de este año, donde familiares y amigos verán la unión de esta emblemática pareja municipal. Pero no será un casamiento cualquiera: su sueño es casarse en un camión recolector del aseo, de esos que recorren los cerros de Valparaíso.