Rodrigo Avilés fue trasladado a Santiago
"Nos ha cambiado la vida, el estado de ánimo. Rodrigo ha despertado, casi definitivamente, se comunica con gestos, signos. En 48 horas ha habido una evolución extraordinaria; como nos decía el director del hospital 'nos cambiaron el paciente'. La vida ha vuelto, Rodrigo le ha ganado a la muerte".
Félix Avilés resumía con palabras llenas de emoción el gran cambio en el estado de salud de su hijo, Rodrigo Avilés el joven que el pasado 21 de mayo fuera brutalmente golpeado por el chorro de un "Guanaco" y quien tras permanecer internado por 18 días en el hospital Carlos van Buren fue trasladado debido a su favorable evolución, hasta el Hospital Clínico de la UC.
El director del hospital, Juan Patricio Castro destacó que "el paciente está absolutamente conectado al medio, tiene respuesta a órdenes simples. Estamos frente a un escenario bastante positivo, hace una semana lo habíamos sacado de riesgo vital y lo habíamos mantenido en condición grave, pero en estos momentos podemos decir que esa fase aguda ha finalizado".
Castro aprovechó de resaltar la labor desempeñada por el equipo médico lo que permitió efectuar el traslado de Avilés en buenas condiciones.
daño neurológico
Durante la jornada, Rodrigo Avilés recibió la visita de los neurólogos Rodrigo Salinas y Gabriel Cea, ambos del hospital El Salvador de Santiago que viajaron para evaluar la posibilidad del traslado, el que se concretó durante la tarde.
Cea afirmó que Rodrigo Avilés tiene daños neurológicos en la región derecha del cerebro, "lo que determina una incapacidad de mover el lado izquierdo, pero eso está recién en etapa de evolución entonces no podemos decir cuál va a ser ese daño. Seguramente va a quedar con algún nivel de secuela neurológica. La parte cognitiva es la que más ha mejorado".
Pese a eso, el estudiante de Letras ayer pudo comunicarse a través de gestos, ya que por estar con una traqueotomía todavía no puede hablar. "Le preguntamos la fecha, dónde estaba, le pedimos que moviera las manos, que abriera los ojos y todo eso lo hace bien", destacó Cea.
Dicha información fue ratificada por Félix Avilés: "Responde a órdenes tan afectivas como aprétame la mano y me la aprieta, le digo de nuevo y lo vuelve a hacer. Eso es un signo de vida. Le ganamos a la desesperanza, con el coraje de él, con la oración de todo el país, y de mucha gente, con las buenas vibras, las buenas energías". J