Bolivianos entrenaron a puertas cerradas en el complejo de Wanderers
l Sin ningún contacto con la prensa -y bajo estrictas medidas de seguridad- entrenó ayer el plantel de Bolivia en el Complejo Deportivo de Santiago Wanderers, en Mantagua.
El seleccionado altiplánico -que en un principio, iba a "estirar las piernas" en el Complejo Municipal de Viña del Mar (recinto ubicado a un costado del CDE)- arribó a las 16.00 horas al recinto wanderino, escoltado por Carabineros. Minutos antes -y en un vehículo particular de la organización- ingresó el técnico Mauricio Soria, quien apenas se limitó, sin bajar el vidrio de su móvil, a sonreír y saludar. Al rato ingresó el bu con el plantel altiplánico y el portón de acceso a Mantagua, que se cerró con llave y candado.
Los medios ahí presentes -escritos y televisivos- tuvieron que apelar al ingenio (y a la buena voluntad de los vecinos) para observar desde lejos, los movimientos del equipo en donde brillan Marcelo Martins Alejandro Chumacero y Jhasmany Campos.
De hinchas bolivianos... nadie, ni siquiera las dos chicas bolivianas de la UVM que saludaron a los jugadores -la noche del domingo- a la llegada de la delegación verde al Hotel Conference Town de Reñaca.
CASI MUDOS
Fuentes cercanas a la delegación boliviana informaron que el técnico Mauricio Soria, hablará sólo el jueves (en la antesala a su debut frente a México) en la sala de conferencias del Estadio Sausalito de Viña del Mar, desde las 18.45 horas. Ayer, y sólo después de la práctica en Mantagua -y en su hotel de concentración (bastante tarde, por lo demás)- hablaron tres jugadores con la prensa: un medio azteca, TVN, el CDF y un puñado de periodistas bolivianos.
Algo muy distinto a lo que se vivió con la propia Selección de Bolivia que en 1991, también jugó por Copa América en Viña del Mar y Valparaíso. Aquel año, el técnico Ramiro Blacutt no puso trabas para el trabajo de la prensa y figuras como Milton Melgar, Marco Antonio Etcheverry, Julio César Baldivieso o el propio "Platini" Sánchez, no tuvieron problemas para conversar con la prensa acreditada. J