El negocio de la muerte
En el ojo del huracán está en estos momentos un tema recurrente que funciona casi institucionalmente hace muchos años, el tema del servicio funerario. No es casual el que las funerarias se ubiquen en los alrededores de los hospitales, ya que pensando fríamente el negocio está, en estar atento a los fallecimientos y es ahí en donde funciona el corrupto sistema de soborno a los funcionarios de los hospitales, quienes pasan el dato a los funcionarios de las funerarias o bien llamados "buitres" por una suma que puede variar de acuerdo al valor del servicio contratado. Hago mención de esta actividad denigrante con falta de moral y respeto al dolor que en esos momentos sienten los familiares de los difuntos, en donde predomina la disputa entre los llamados buitres por lograr contratar el servicio, jugando con el dolor ajeno y sólo importando para ellos vender su servicio. Basta con que observen en las puertas del Hospital Van Buren de cómo esperan, para captar a los parientes de los recién fallecidos dateados por funcionarios internos del hospital, sin ningún escrúpulo, riendo y tirando la talla con los comerciantes que están en la calle. Es una visión terrorífica y que habla muy mal del sistema. ¿Quién regula esta actividad tan poco civilizada?
Esteban Gato Orihuela.