Los apatridas
Nuevamente, la territorialidad del país es sometida a un "arbitraje internacional" por parte de jueces y agentes con sus imprevisibles consecuencias. La actual estrategia del país altiplánico evidencia el desconocimiento de los tratados acordados por la guerra impuesta junto a sus hermanos peruanos a Chile, reforzando al mismo tiempo, la ilusión del latinoamericanismo promovido incluso por políticos chilenos.
¿Demandaría México a los Estados Unidos por los antiguos territorios del oeste? ¿Demandaría Alemania a Polonia por el despojo de sus territorios tras la Segunda Guerra Mundial? No. Los ejemplos son muchos en la historia contemporánea. La diferencia yace en lo pusilanimidad de las autoridades chilenas y su desconocimiento de la historia. Hoy, luego de décadas de ingeniería social en la cual se ha hecho olvidar los conceptos de patria y de historia, prevalecen sin embargo, las nociones del latinoamericanismo y más aún, del globalismo, de los "ciudadanos del mundo", de los apátridas, a quienes "no les importa un pedacito más o un pedacito menos de territorio". ¡Qué profunda diferencia con las generaciones anteriores, que poseían un profundo amor a la tierra que los vio nacer y que defendían a muerte!
Significativo es constatar ahora la ausencia de reacción del pueblo chileno, el que no duda en realizar marchas masivas por la "diversidad", o de "zombies" o cualquiera actividad de moda que los medios de comunicaciones impongan, pero no para defender y honrar la memoria de mujeres y hombres de todo Chile que ofrendaron sus vidas en la Guerra del Pacífico. Allí está el recuerdo, también, de los araucanos, de los mapuche u "hombres de la tierra" que defendieron por siglos el venerado paisaje sagrado del Chili-mapu ante los invasores.
Rafael Videla Eissmann.