Francesca Santi: la porteña que logró un podio mundial
La vida de Francesca Santi Muñoz ha sido de ir y venir. Comenzó a hacer gimnasia artística a los 8 años en el gimnasio Andino de Viña y tras años de esfuerzo y medallas, dejó todo por irse con sus padres a España.
En el Viejo Continente no se acostumbró y luego de cinco meses volvió a Chile para vivir con sus abuelos y seguir con su carrera deportiva. Fueron dos años de harto sacrificio y constancia con sus abuelos -dueños de la conocida tienda Fotos DAL en Valparaíso- hasta que quiso retornar con sus papás y hermanos.
"En España quise retomar mis entrenamientos, pero nuestra casa quedaba a 5 horas de Madrid y necesitaba que me becaran para alojar ahí. Hice varias pruebas y me dejaron, pero por no tener nacionalidad española no calificaba como becada", recuerda Francesca, quien conversa telefónicamente desde el CAR, donde entrena 7 horas diarias con su entrenador Cristián Achondo.
Medalla de bronce
Hace tres años Francesca regresó de España y no sabía si iba a poder volver a la gimnasia. Tras 5 años de receso, su cuerpo había cambiado, pero la base estaba.
"Fui al gimnasio algo nerviosa. Me costó el retorno, pero lo logré. A mi esto me llena, es mi vida, así es que recuperé el tiempo perdido y empecé a competir nuevamente. Obtuve podio en los Juegos Suramericanos de Chile (2014) y logré la beca PRODAR, además de integrarme al Team Chile", comenta la gimnasta que el pasado fin de semana hizo historia con su medalla en Sao Paulo.
Mientras la mayoría de los medios seguía la participación y oro de Tomás González, en el mismo recinto la porteña Francesca Santi lograba el bronce en salto femenino.
La presea es histórica en una competencia de Copa del Mundo para una chilena, no así la marca; pero deja más que feliz a la joven y su familia, que la ha visto crecer con esta disciplina y amor por la gimnasia.
"Apenas llegué al hotel me comuniqué con mi familia. Todo esto lo he logrado gracias al apoyo de ellos, en especial de mi tata Benedicto", expresa emocionada la porteña, cuyo primer auspiciador fue justamente Fotos DAL y también el municipio de Viña del Mar. J