Artista prepara muestra de muñecas de vellón
La ciudadana trasandina Alejandra Bubuli cumple sagradamente, de lunes a viernes -y a veces fin de semana-, con su horario de oficina en el Consulado de Argentina en Valparaíso. Realiza su trabajo con eficiencia, buen trato y sonrisa amable. Sin embargo, una vez que deja las dependencias consulares, vive a plenitud su vida de artista. En su taller en la ciudad de Concón trabaja con ahínco en la creación de sus muñecas fabricadas con vellón (lana sin procesar) y para cuyo diseño se inspira en las obras de artistas contemporáneos como Federica Matta, Milo Lockett, Jorge de La Vega y Romero Britto.
Alejandra Bubuli, quien prepara este semestre una exposición de su trabajo, comenta que "existen obreros del arte quienes producen y dan forma a sus sentimientos y sensaciones y se enamoran de su creación, y otros quienes la juzgan con severidad o crean para llenar de placer y gozo a los que disfrutan de ella. Pero siempre la mirada del otro nos importa, nos completa, así en el arte como en la vida. Y las variadas miradas de las diferentes personas actúan sobre nuestros trabajos como un prisma, lo mismo se ve distinto desde los ojos y el alma del que lo mira. Fervientemente espero que se cumpla, cuando miran mis muñequitas, eso que dice: para ver hay que mirar".
TINTAS NATURALES
Respecto al material que utiliza, cuenta que "cuando comencé a trabajar con vellón lo utilicé para cosas como prendas de vestir u objetos para la casa hasta que descubrí, a través de un libro de artistas chilenos, la posibilidad de hacer muñecas. Al principio hice más pequeñas hasta que probé en versión más grande y fue allí donde me sentí mas cómoda.
Trabajo con vellón rustico, lo mas natural posible, con tinturas naturales que en un principio hacía yo misma, pero que ahora prefiero adquirir de artesanos de la zona. Fervientemente creo en promover y alentar el desarrollo de los pequeños productores locales".
Según explica la artista, "el poder de los ojos de espectador completa mi arte o el poder de mi alma da forma a su alma. De lo que no cabe duda es que ambos, al final del camino, trabajamos juntos. A veces pongo tanta energía en mis creaciones que creo que me termino enamorando de ellas, pero por suerte me corrijo y me doy cuenta que a los únicos que amamos son las personas y, la verdad, es que no me enamoro de ellas, sino que mucho más mágicamente, ellas me enamoran a mí, me seducen y me encantan. Lo que aspiro es que cuando el espectador pose sus ojos sobre mis muñequitas es encantarlo y que sus miradas iluminen mi trabajo". J