En el entorno de la casa central de la Universidad de Playa Ancha (Upla) hay unos carteles que dicen "Vuélvete a Cristo". Llaman la atención pegados en el muro de una de las casas de estudios más combativas del país y con tradición laica. "¿Acaso alguien anda evangelizando?", se preguntaron los hinchas de Wanderers que el sábado pasaron por ahí rumbo al estadio.
Y la respuesta es no: los afiches son parte de la campaña de la lista A "Firmes y adelante", compuesta por estudiantes evangélicos, quienes buscan imponerse en las próximas elecciones de la Federación de Estudiantes de la Upla, que se realizarán el 5 y 6 de mayo.
Rodolfo Tapia encabeza la lista y asegura que su propuesta ha sido bien recibida entre el alumnado, a pesar de que es la primera vez que los evangélicos se miden en estas lides. Y que salvo unos comentarios mala onda en las redes sociales, no los han estigmatizado o tapado a bullying.
Viñamarino, estudiante de Pedagogía Básica, estuvo trabajando dos años como profesor -fue habilitado por el ministerio de Educación- y dice conocer de cerca la realidad de maestros y estudiantes. "Este año retomé la carrera, la que tuve que congelar por temas económicos, y me decidí a lanzar esta lista cristiana. Muchos la podrán llamar de derecha y otros de centro. Yo soy lo que quieran, pero no somos anarquistas ni comunistas como las otras listas que van".
Aunque no se define ideológicamente, se declara conservador. Eso sí advierte: "Somos una lista de jóvenes cristianos, tenemos el desafío principal de ser una federación inclusiva, abierta a todos, sin ningún fin político. No queremos que ningún partido se empodere de la federación, convirtiéndola en un sistema totalitario e impositivo".
La lista "Firmes y adelante" está compuesta por cinco hombres, pero Rodolfo advierte que tienen una apoderada de lista y que de salir electos ella asumiría algún cargo en la mesa.
Entre las principales preocupaciones de estos candidatos, está la deserción de los alumnos por temas económicos. Según Rodolfo Tapia no son sólo los altos costos de matrícula y arancel los que complican a los jóvenes. "Muchos tienen que estudiar y trabajar y en algún momento tienen que optar y dejan la universidad porque no pueden con las dos cosas".
Para ello piensan que una buena alternativa es fortalecer la entrega de becas internas. "Que nuestros compañeros no se vean obligados a trabajar para sacar fotocopias, dar beca de fotocopias; dar becas de hospedaje, de transportes, de alimentación, usar bien los recursos. Que los recursos que se ocupan habitualmente para reparar los daños después de las protestas, que se inviertan bien, en la educación de nuestros compañeros".
La apuesta de la Lista A es encantar a todos los estudiantes que no se acercan a votar por no sentirse representados. Ya van dos años en que la Upla no ha tenido federación porque en las elecciones no ha participado más del 30 por ciento de los matriculados, algo que establecen las bases. J