Con cerca de cinco mil hinchas en las butacas del Lucio Fariña el sábado, los jugadores de San Luis cumplieron su tarea al vencer a Iberia (1-0), con gol de Rafael Viotti en los 24' del primer tiempo. Aun así, los dirigidos del técnico Víctor Rivero volvieron a camarín un poco taciturnos.

El entrenador sanluisino lo explicó. "Los muchachos entraron al vestuario como si no hubieran ganado, tal vez porque no se jugó como estamos acostumbrados, pero deben saber que consiguieron algo importante porque teníamos que ganar hoy".

Y claro, había costado harto abrochar la victoria ante el conjunto de Los Ángeles, que según Rivero, "es uno de los equipos que mejor juega en el campeonato". Pero el buen juego de los visitantes, que sin embargo no tuvieron contundencia, no fue el único obstáculo que hallaron los quillotanos.

EN LLAMAS

Cuando iban cinco minutos del complemento, una humareda que salía de una bodega ubicada entre la galería Arauco y la tribuna preferencial encendió las alarmas. Se quemaban implementos deportivos, el árbitro suspendió el partido, llamaron a los bomberos que controlaron la situación tras abrir la puerta con una motosierra y disipar el humo que cubrió la cancha.

"El partido duró como tres horas, tan largo como ha sido este campeonato", comparó el DT quillotano. Lo cierto es que tanta espera para celebrar el ascenso podría acabar en la próxima fecha ante Lota Schwager. Todo gracias a la caída de San Felipe ante Coquimbo (2-4) ayer en La Pampilla, que alargó a siete puntos la ventaja canaria en la punta, con tres fechas por delante. J