Mentras en el mundo los cánceres digestivos son los segundos más comunes, en nuestro país aparecen como la primera causa de muerte tanto en hombres y mujeres, con cerca de 6 mil fallecidos al año.

Una prevalencia que ni siquiera los expertos mundiales en oncología saben explicar, pero que fácilmente podría estar asociada tanto a factores genéticos como a nuestra dieta tan rica en carbohidratos.

Así lo sostiene el médico español Felipe Calvo, especialista en oncología radioterápica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, quien reconoce que Chile posee un patrón de cáncer digestivo diferente al resto del mundo.

"Hay mucho más cáncer de vía biliar que en ningún otro sitio del mundo y no se sabe cuál es la razón. El cáncer en sí mismo es multisectorial en su origen. Hay elementos del ambiente, pero también las personas tienen formas genéticas heredadas con cierta tendencia a crear más tumores a lo largo de su vida (...) Probablemente es una mezcla de las dos cosas. En el caso de cáncer digestivo probablemente influye la dieta. Ustedes comen cosas distintas al resto del mundo y hay tal vez allí algún elemento de carcinogénesis que no conocemos", comentó el especialista.

Como uno de los principales expositores del V Simposio Latinoamericano de Gastroenterología Oncológica, SLAGO que comenzó ayer en Viña del Mar, el Dr. Calvo precisó que son tres los factores básicos a tener en cuenta para la prevención del cáncer digestivo: el envejecimiento (contra el que es imposible luchar), los estilos de vida y la alimentación.

"En la alimentación no sabemos exactamente qué cosas son buenas. No es bueno lo que produce obesidad. Es muy buena y por eso los españoles hemos triunfado en el mundo, la dieta mediterránea, es decir un buen balance entre vegetales y carne de pescados", reconoció Calvo.

CHEQUEOS

La alimentación y los estilos de vida son factores fácilmente manejables no así el envejecimiento. No podemos detener el tiempo pero sí contribuir a tener una buena vejez.

De ahí que la recomendación del experto sea que a partir de los 50 años, y unos años antes en caso de antecedentes familiares de cáncer, las personas, hombres y mujeres - pues la prevalencia es la misma - se sometan a un chequeo general y cardiovascular y que en el caso de aquellos con antecedentes, incluyan una colonoscopía.

"Es una buena prueba. Es molesta y problemática, pero vale la pena porque de esa manera sí que se identifican tumores precoces", puntualizó el médico español.

ANTICIPARSE

A diferencia de otros tipos de cáncer, en el cáncer digestivo hay muy pocas medidas que sean preventivas o anticipadoras del diagnóstico. Sólo aquellas personas que tienen sangrado rectal o que tienen presencia de sangre en las heces deben hacer una consulta inmediata.

"Pero probablemente si esa es la sintomatología no se va a llegar precozmente al diagnóstico, ya la enfermedad tiene un cierto tamaño, un cierto nivel", advirtió el doctor.

El especialista añadió que existen exámenes como las endoscopias preventivas, pero que no son sistemas especialmente valiosos.

"El cáncer (digestivo) es mucho más complejo, está escondido dentro de nuestro organismo dentro de lo que llamamos órganos huecos, eso les permite distenderse mucho, crecer y llegar a tener tamaños grandes y no dar síntomas o dar síntomas que uno interpreta como de origen en otras cosas", precisó el Dr. Calvo.

De ahí que a su juicio el gran reto para la comunidad médica sea poder desarrollar tecnología que permita anticipar el diagnóstico.

"Anticipar el diagnóstico es decisivo. Tenemos que conseguir sistemas de estudios que anticipen la evaluación. Probablemente los mejores sistemas sean sistemas de imagen como el TEP, la tomografía por emisión de positrones, una prueba especial que mira el cuerpo entero en un solo estudio", finalizó Calvo. J