Casi todas las familias de la toma "Tiro al blanco", del cerro La Cruz, han dejado atrás sus derruidas casas tras el incendio. Por seguridad no pueden construir de nuevo ahí. Entre ellos se cuentan Eduardo Jaramillo y Marissa Carter, quienes actualmente viven en una mediagua en un terreno cedido por su suegra y están a la espera de la construcción de su vivienda definitiva (que está retrasada), en un terreno que compraron en la calle Nylor del mismo cerro.
Y aunque están un poco apenados porque las obras partirán recién en mayo, entre ellos se dan ánimo para seguir resistiendo. "Las construcciones están lentas, por este lado han levantado sólo tres casas", comenta Eduardo.
El paradero 7 de El Vergel luce un poco deshabitado. Muchos vecinos están arrendando en otro lado, a la espera de sus nuevos hogares. "La mayoría va a volver. Yo no me quería ir del cerro, estaba resignado porque había perdido todo, pero no estaba renunciando al cerro. Tengo 54 años y he vivido siempre acá, mi señora igual", dice Eduardo.
Buscando alternativas salió la posibilidad de comprar el terreno y luego el Serviu autorizó la reconstrucción ahí. Será una casa de dos pisos, con vista al mar y tres dormitorios.
la depre de marissa
Como tantos otros damnificados, tras el incendio Marissa tuvo muchas pesadillas. E incluso hoy se pone muy nerviosa cuando ve humo. "Cuando fue el incendio en Rodelillo (13 de marzo) me puse muy nerviosa, porque el otro partió de la misma forma, era como revivir todo de nuevo", comenta.
Luego de la tragedia, en su trabajo le dieron dos meses de permiso, pero ella reconoce que no fueron suficientes. "Me vino una depresión muy fuerte, tuve que ir al siquiatra y estuve dos meses más con licencia. Pero ya estoy mejor. Igual nos dio pena cuando nos dijeron que la casa no saldría todavía, pero soy creyente así que Dios sabe", expresa.
A un año de la experiencia tan traumática, ellos siguen adelante. "Mi hija estaba estudiando inglés y en el Instituto Norteamericano la becaron el primer año. Y ahora mi hijo de 17 se inscribió como voluntario al Servicio Militar, quiere seguir esa carrera. Se interesó en eso después del incendio", dice. J