'Perdieron en el barro todos los documentos'
Un ejemplo de sacrificio y altruismo es el caso de un joven profesional porteño, que se encuentra colaborando a full en la tragedia que dejó muertos, desaparecidos y miles de damnificados por los aluviones en la Tercera Región.
Jorge Fuentes Laubrín es ingeniero comercial, reside en el cerro Esperanza, y se desempeña en la dirección regional del Instituto de Previsión Social (IPS) de Valparaíso. Es el encargado del móvil que realiza trámites en terreno, y una suerte de "comodín" que se traslada a puntos de la región a cubrir colegas que se ven imposibilitados de trabajar.
Un año atrás Jorge estuvo cooperando con los afectados del mega incendio de Valparaíso, y ahora no lo pensó dos veces cuando le preguntaron si acudiría en la oficina móvil hasta el Norte Chico para el auxilio a las víctimas que sufrieron las inundaciones. Por la premura del tiempo alcanzó a echar ropa y algunos bidones con agua y partió hace más de una semana.
Llegó a Copiapó y de ahí ha tenido que movilizarse a localidades interiores como Diego de Almagro donde cuenta a través del teléfono que el panorama es desolador. "Hay sectores más devastados que otros. En El Salado fue súper impresionante porque la ciudad quedó prácticamente partida en dos. La fuerza del agua arrastró vehículos, rieles de tren, etc. Impacta lo chico que somos ante una catástrofe natural", indica.
Por ejemplo la sucursal de Chañaral del IPS quedó atiborrada de sedimento y sin los servicios básicos. Le preguntaron a Jorge que posibilidades habían de que pudieran quedarse más tiempo, y con apoyo de la jefatura en el Puerto, extendió su estadía en el norte hasta el 6 de mayo. "Yo tenía la disposición de querer seguir contribuyendo y ayudando de todas las maneras que se puedan", afirma. En ese sentido Jorge relata que muchas personas perdieron en el barro que entró a sus casas prácticamente todos sus documentos, y por ello sus servicios están enfocados a que tengan a mano certificados de nacimiento, de estudio, de cotizaciones previsionales para la tramitación de becas, entre otras diligencias.
pensionados
Una misión importante, casi detectivesca como señala el ingeniero comercial, ha sido el auxilio a los pensionados damnificados, orientarlos en torno a la forma de conseguir sus jubilaciones, los lugares de pago y ayuda a los que no pueden ir a cobrar. Ha debido pesquisarlos en los albergues y en hogares improvisados.
Pero no sólo su tarea queda en la emisión de documentos, porque siempre faltan manos y una vez terminada su jornada laboral Jorge coopera en la descarga de los pertrechos que llegan en los camiones, o sencillamente toma una pala y saca el barro que cubre las viviendas y las calles. "Aunque sea un granito de arena la idea es que todos salgan los mas rápido posible adelante. Todos vamos sumando y avanzando".
El profesional ha pasado con mayor tiempo en Diego de Almagro y aprecia que de a poco sus habitantes retornan a la normalidad. La mayoría de los supermercados y negocios minoristas están reabriendo. "Ha llegado harta ayuda en cuanto a alimentación y vestuario, se podría decir que esos aspectos están cubiertos, pero aún no se soluciona el tema de la distribución de agua potable, por lo que es una ayuda que debiera ser constante. Pasaran algunos meses para que limpien las cañerías y se reanude el servicio", se explaya.
El porteño estima que otras cosas que se necesitan son elementos de protección y de prevención para eventuales enfermedades infecciosas. A modo de ejemplo mascarillas para evitar la suspensión del polvo acumulado, y alcohol gel para las manos. Espera que el fin de semana aumente la cantidad de voluntarios, en especial estudiantes que siempre se muestran solidarios cuando ocurren estas tragedias.
Jorge Fuentes hoy asume como titular en la destruida sucursal del IPS Chañaral. Pese a las incomodidades propias de trabajar en esas condiciones, sin acceso a agua para el baño o problemas de comunicación, tiene el mejor de los ánimos. "Hay gente que los está pasando muy mal, y de a poco he conocido personas solidarias que a uno lo acogen con un plato de comida. Ha sido una experiencia súper reconfortante y tengo el apoyo de mi familia y mis jefes en esta tarea", recalcó el ingeniero a cargo del móvil del IPS. J