El panorama de la industria musical no se ha mantenido estable desde fines de los 90 debido la masificación de Internet y programas como Napster, que permitían compartir música de manera casi instantánea. Atrás quedaron los días del cassette, el CD e incluso los iPods y reproductores MP3, que también remecieron el panorama de la industria en la década pasada.

Hoy, los servicios de streaming (distribución de contenido multimedia a través de Internet) como Netflix, Youtube, Spotify o Deezer son los que mueven el contenido entre las personas, e incluso han comenzado a independizarse en términos creativos, creando su propio contenido. Así como Netflix comenzó a producir sus propias series, como es el caso de la exitosa House of Cards, los músicos también han decidido comenzar a ganar terreno en el ámbito de la distribución digital de su música.

En marzo, el productor musical, rapero y marido de Beyoncé, Jay Z, compró la plataforma Tidal, con la cual planea darle más ganancias a los artistas, asegurando que el 75% de las utilidades del negocio se usan para pagarle a músicos, escritores y sellos musicales.

En el caso de Chile, no son pocos los artistas y los sellos que han entrado a estos servicios. Tidal todavía no llega al país, pero Spotify funciona acá desde el 2013, y son varios los sellos y artistas que se han sumado al catálogo. Tal es el caso de Protistas, perteneciente al sello Quemasucabeza y que tiene disponibles sus tres álbumes de estudio. Álvaro Solar, vocalista de la banda, declara que este tipo de plataformas sirve para distribuir su música, pero que "a final de mes no significa un sueldo", y por lo mismo deben seguir firmes con sus shows en vivo y constante promoción de sus actividades.

Chile es el país que más usa Spotify a nivel latinoamericano, y los artistas nacionales más escuchados son Los Prisioneros, Los Bunkers y Gepe. J