Makarena Pinto, gimnasta reputada y medallista de plata en los pasados Odesur, confiesa que su estado de ánimo es, por estos días, crítico. Dice que ve resignada el escándalo que rodea a la Federación de Gimnasia y que debe contener la rabia cuando lee en los diarios que, de forma misteriosa, $98 millones desaparecieron.

Pinto explica que no puede acusar a ningún dirigente porque "no hay dirigentes". Y lanza, con angustia, una frase desoladora: "La federación no existe". Grita que cada vez que llama, nadie contesta, que los recursos escasean y el apoyo, que alguna vez existió a cuentagotas, hoy ni siquiera se avizora. La gimnasia, empatizamos con Makarena, está en la UCI.

El organismo, envuelto en una serie de líos de carácter financiero, no ha pagado la membresía que exige la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) para poder participar en torneos internacionales por lo que, en estos momentos, los deportistas chilenos no podrían estar en los Panamericanos de Toronto.

"Estamos aburridos, otra vez hay problemas con las platas. Hace tres años pasó lo mismo, entonces es insólito lo que pasa", evalúa Pinto. Explica que el riesgo, además de quedar fuera de Toronto, es perderse el próximo Mundial. Y eso, añade Pinto, significaría no poder acceder a los Juegos Olímpicos de Río.

Recuperación

Makarena ha tenido problemas en los tendones de sus piernas. La gimnasta está en la última fase de recuperación de una serie de lesiones yestá contra el tiempo, pues en marzo están las clasificaciones para los Panamericanos. Pinto espera que todo se solucione. J