El pasado de "patas negras" del cantante Luis Fonsi
El cantante Luis Fonsi, quien mañana abre los fuegos en el show del Festival de Viña 2015, guarda una potente historia de amor, donde las palabras infidelidad, traición y separación se conjugan en un cóctel que llenó páginas y páginas de la prensa rosa de principios del milenio.
El puertorriqueño adorado por cientos de mujeres que repletarán la Quinta para entonar sus más románticas canciones, ha sido traspasado dolorosamente por la flecha del amor, aunque hoy se confiesa sano y reformado.
PATAS NEGRAS
En 2001, un joven Luis Fonsi conoció a la actriz Adamari López en México, quien luego se convertiría en su primera mujer. En ese entonces, ella sostenía una sólida relación con el también actor Mauricio Islas. En ese encuentro, Adamaris marcó el corazón de Fonsi para siempre.
Al año siguiente, Adamaris se encontraba de viaje por Estados Unidos y supo de un concierto de Luis Fonsi. Pagó su entrada para ver al artista que, un año antes, la había mirado de forma tan poderosa. Los amigos de Luis Fonsi le informaron que su "amor platónico" estaba entre el público e inmediatamente el puertorriqueño ordenó que, tras el show, la invitaran a su camarín.
Lo que pasó ahí quedó entre cuatro paredes, pero siempre se especuló con una infidelidad de parte de López, quien seguía con el actor Mauricio Islas.
De ahí en adelante salieron juntos y cuando la prensa los abordaba, decían la inocente frase: "Somos amigos". Pronto pasaron al noviazgo y, en un par de años, al matrimonio.
La unión duró sólo tres años, durante los cuales tuvieron que sortear un cáncer de seno de la actriz, rumores de infidelidades y embarazos fallidos.
ROMÁNTICO TOTAL
Tras el fracaso de su primer matrimonio, Fonsi conoció a la española Águeda López, su actual esposa y madre de su hija Mikaela. Nuevamente el flechazo fue inmediato y el romanticismo del boricua se exacerbó a tal punto que, hace sólo unas semanas, relató a la prensa los detalles de su apasionado amor por la rubia. Se conocieron en un estudio de fotografías, donde él posaba para una revista y ella trabajaba como modelo. Luego de ese primer encuentro, siguieron hablando por Facebook. Ambos estaban recién separados y se lo tomaron con calma.
La cosa se puso seria con un gesto de total romanticismo: cuando iban de viaje hacia Barcelona, Fonsi la convenció de pasar a comer a uno de sus restoranes favoritos... en París. Tras la cena, la llevó hasta el Puente de las Artes, donde los enamorados sellan su amor con un candado. En medio del paseo, él le pidió a un turista que les tomara una foto. Entonces Fonsi, ante la sorpresa de Águeda, sacó un anillo y le pidió matrimonio. "Siempre ese romanticismo nos ha perseguido, llámese romántico o cursi no me importa, hemos tratado de mantener esa chispa", dijo el cantante. J