Así es la rutina que ensaya Centella para Viña del Mar
Fue una noche de viernes en Limache que el humorista Miguel Ángel Alvarado, conocido como Centella, probó parte de lo que será su rutina sobre la Quinta Vergara. En total, 43 minutos que incluyeron un bis y donde presentó -según confesó tras bajar del escenario- el 40% de lo que sería su espectáculo en la Quinta Vergara.
Hizo reir, sí. Una de sus más entuasiasta fans, la conductora Paulina Nin, quien estaba animando el espectáculo Limache Vive El Folclore, "cree que en la Quinta Vergara le irá muy bien, yo me reí harto, me hizo llorar con su rutina", confesó la animadora.
Cortos y largos
Solo sobre el escenario, sin ningún ayuda memoria ni un audífono que le sople en el oído, acompañado de una mesa y dos botellas de agua sin gas, Centella subió para contar chistes sin moverse mucho de su metro cuadrado. Hubo historias, y también otros con chispa. Los chistes políticos son los que más hicieron reír a la gente, de hecho, tras su presentación confesó que dado el resultado estudiaría ahondar más ahí su rutina. "Me iba a postular a concejal y después dije no, me voy a poner a trabajar mejor", fue uno de los que provocó risas inmediatas.
Los primeros minutos sacó aplausos con un recurso conocido: el reirse del ser feo. Hubo guiños al sexo, pero sin caer en lo excesivamente ordinario.
También hubo anécdotas de tartamudos, gangosos y los siempre recurrentes carabineros. Las iglesias salieron aludidas y también provocaron risotadas, y para qué hablar de los curados. Acá uno de los chistes: "Un tipo recibió 132 puñaladas y llamó a un amigo, de vuelta le dijo te escucho cortado".
Tras la presentación Centella conversó con La Estrella. "Hemos probado la rutina y es legítimo hacerlo. Hemos tenido un lindo resultado, yo me entretuve tanto como el público", partió diciendo. De su presentación en Viña señaló que andará igualmente por los 40 minutos, "estamos preparados y hemos trabajado para esa noche", contó a propósito de que saldrá tras Ricardo Arjona. Con humor -con 30 años de experiencia y carrera internacional por América- dice que "hay plan A, plan B, y un par de zapatillas con clavos para arrancar". J