Ítalo y su Alfombra Roja con Pato, su pareja: "Será un símbolo de amor"
Sobre la Alfombra Roja de este viernes sólo dos personas tendrán el privilegio de acudir en pareja. Una de ellos será Cristián Sánchez, que irá junto a Diana Bolocco. El otro, Ítalo Passalacqua quien llegará del brazo de Pato, el hombre con quien comparte la vida hace 33 años. El periodista será el primer invitado del Festival de Viña que ingresará con su pareja homosexual.
Lo hará en un Chile distinto y donde hace algunos meses se aprobó la llamada ley de Uniones Civiles, que crea un marco regulatorio para quienes, como Ítalo, viven con una pareja del mismo sexo, y quienes antes de esta ley no tenían protección legal, algo reservado sólo para las parejas heterosexuales.
La invitación cursada a la pareja de Ítalo responde también a la condición del periodista tras un accidente sufrido hace algunos meses. Ítalo necesita alguien que le ayude en sus desplazamientos y qué mejor que el hombre que lo ha acompañado en su vida hace 33 años, Pato.
Tolerancia
La Antorcha ayer conversó con el periodista, quien del otro lado del teléfono mostró tranquilidad tras el anuncio. "Cuando la gente de nuestro círculo cercano supo, nos dijeron que sería bonito, lindo porque es una historia de amor, porque ahora que salió esto de la Unión Civil es todo un símbolo para un país que estaba atrasado, seremos los primeros... será bonito representar a los otros homosexuales, a la gente que tiene pareja y que se verán representados por nosotros", contó el panelista de SQP y quien también cumplirá labores para Fiebre de Viña.
A propósito del Chile de hoy, el periodista recordó lo que pasó cuando contó sobre su condición sexual. "En mis tiempos cuando yo hablé con mi mamá y le conté que era homosexual eran temas prohibidos, no se hablaban, era muy dolorosos y que rico que hemos avanzado", agregó.
Sobre los preparativos para la Alfombra Roja, ahora que será uno de los atractivos junto a Pato, contó que "la verdad es que no nos habíamos preocupado mucho". Agregó que lo vestirá la marca italiana Fabrizzi.
Y qué esperar de la gente que esté ahí. Ítalo toma aire y dice: "yo espero que la gente sea tolerante, que lo reciban como un símbolo de amor, y que ojalá no hiramos a nadie, no provoquemos escozor, diferencias, y que acepten el hecho que podamos ser distintas todas las personas, sería una lata que todos sean iguales, que respeten las maneras de ser feliz de otras personas", concluyó. J