Como una gran inyección anímica -que los insta a seguir luchando por retornar al fútbol grande- fue recibido en el interior del plantel de Everton el triunfo ante el puntero de la serie... San Luis de Quillota.

"Fue un partido durísimo en donde toda la presión recaía en nosotros, ya que si enredábamos puntos... ya se nos escapaban demasiado. El equipo estuvo a la altura, se planteó un partido inteligente y creo que nos vimos bien. Ellos se pusieron en ventaja con un penal que no fue, pero lo bueno es que el equipo no se cayó y siguió yendo para adelante", señaló el zaguero central Juan Grabowski.

Para Ezequiel Miralles, en tanto, el equipo mostró una muy buena actitud.

"Era importante sacarse esa estigma de no ganar como visitante y mas contra un rival directo y que juega muy bien. Y es por ello que me voy feliz, sobretodo por como se dio el partido y porque además lo pudimos dar vuelta, pese a que otra vez nos perjudicó el arbitraje", indicó. J

l Hasta el 13 de diciembre recién pasado, todo era alegría en el Valle del Aconcagua. Unión San Felipe (que acababa de vencer a Curicó Unido) se mantenía al tope de la tabla, superando por un punto a San Luis. No obstante, algo pasó y el cuadro presidido por Pablo Delgado, se fue en picada cayendo consecutivamente frente a Concepción (0-2), Copiapó (1-2), San Luis (0-1) y La Serena (4-5).

Debido a lo anterior, la directiva del club optó ayer por desvincular al técnico Miguel Ponce, aunque también se especula que las diferencias entre el DT y los directivos ya se arrastraban por la "calidad" de los refuerzos llegados al club. J