Hasta que Angélica Sánchez, la embarazada que inició una cruzada para recibir a su hijo en la isla Robinson Crusoe, finalmente viajó y ahora está rumbo a Valparaíso arriba de la motonave Antonio, que se espera llegue al Puerto mañana a primera hora.
A pesar de que estaba decidida a tener a su hijo en la isla, Angélica cedió y entendió que no existían las condiciones sanitarias para atenderla. Eso sí, ella puso una serie de condiciones para viajar, como contar con una casa para esperar el parto junto a su familia. Sin embargo, eso no se había concretado.
Antes de viajar a Valparaíso, a través de un mensaje de texto, Angélica, señaló a La Estrella que "viajo porque se vino el recurso de protección y me presionaron con quitarme a mi hijo mayor, juicio, siquiatra, que me quitarían a la guagua...".
Al respecto, el director del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, Dagoberto Duarte, descartó que la entidad haya interpuesto algún recurso legal y aseguró que nunca fue el ánimo de ellos.
"Nosotros hemos manifestado que queremos darle la mejor atención posible en su parto, para resguardar tanto la salud de ella como la de la guagua que está por nacer", destacó Duarte.
Asimismo señaló que ellos le gestionaron alojamiento para ella y su hijo mayor en un hogar que tiene el hospital Carlos van Buren. Además la Gobernación y el Sernam le están gestionando un segundo lugar en Viña del Mar.
"Nosotros no tenemos marco legal para hacer más de lo que hacemos regularmente. Este hogar que tenemos en el Van Buren es para las personas que deben pasar tiempo acá para realizarse procedimientos dentro del hospital. Pero no es que podamos arrendar más allá de ciertos límites porque nos pueden acusar de que estamos haciendo mal uso de los fondos públicos", explicó Dagoberto Duarte. J