Valparaíso recibe a las "Vírgenes Paganas"
Desde mediados del año pasado que se mueve por Chile la interesante exposición de cerámica escultórica "Vírgenes Paganas, Mestizaje de la Fe", primera muestra en solitario de la artista emergente Marién Leible. Partió en Concepción, siguió en Santiago y, ahora, entre el 16 y el 31 de enero, se instala en la Galería de Arte LOBA de Valparaíso (calle Ricardo de Ferrari 113), como un imperdible de este mes en el puerto. La muestra consta de diecisiete piezas únicas que revelan la mirada particular de esta joven artista sobre la presencia de la mujer y de la virgen en la cultura popular de América Latina.
"Siempre me ha interesado lo ritual de la cultura Americana y desde ahí he tenido una conexión directa con la cultura precolombina. Mujeres vengo haciendo mujeres hace muchos años y trabajando en ceremoniales originarios de América: temazcal, danzas y otras. En ese camino fui descubriendo cómo la Virgen toma en América un espacio que no ha tomado en ninguna otra parte de la tierra", explica Marién.
FE Y CULTURA
En su trabajo, la joven apunta a rescatar los símbolos que existían en la fe y cultura de los pueblos indoamericanos previo a la conquista -"e incluso en los conquistadores previo a la modernidad, porque somos hijos tanto de la América nativa como de la conquista europea. En mi trabajo es importante integrar eso, estar en paz con lo que ha sido nuestra historia", añade la artista-. Reinterpreta así el poder de las vírgenes como fuerza femenina que surge de la tierra y acuna todo lo que sobre ella habita.
En su búsqueda constante de inspiración Marién Leible ha viajado durante los últimos diez años por Ecuador, México, Bolivia, Perú, Argentina y Chile, persiguiendo el encuentro con la memoria a través de objetos de poder, altares y ceremonias, y visitando museos con colecciones precolombinas, templos y comunidades que preservan más fuertemente sus tradiciones ancestrales.
"Lo que hago son creaciones de este tiempo, pero conectadas con la misma inspiración de la cerámica y el arte precolombino. Mi idea es que las piezas tengan espíritu y sean un aporte para levantar el espíritu en la Tierra. Son piezas que pueden durar dos mil años y que, por lo tanto, dejan herencia" -dice Marién, quien busca que estas piezas "le vuelvan a la memoria de la gente lo que es importante; si uno hace esto es para llegar a la gente". J