Daniela Castro es una rubia de 26 años, artista visual, actriz amateur y nuevo amor platónico de miles de cocineros aficionados de todo Chile. Además, en su extenso currículum de virtudes figura que es experta en hacer tortas de cuatro leches.

Daniela Castro, alumna avanzada del programa "Master Chef" de Canal 13, en definitiva, es la nueva musa de la cocina chilena. La mujer pasó de ser una anónima perita en montar vitrinas, a una verdadera catadora de afectos y saludos.

Dice que la gente, hombres y mujeres comunes, ciudadanos de a pie, la paran en la calle y le confiesan su admiración. Y ella, que se reconoce sociable por naturaleza, se da el tiempo de responder a las muestras de cariño.

"De antes del programa ya era sociable y ahora no me incomoda, siempre he hablado con la gente", dice a hoyxhoy desde el set de grabación del programa.

Actriz erótica

Hubo un día en que Daniela Castro, y sin quererlo, se convirtió en actriz. La mujer fue seleccionada para participar en una escena de la serie "Roommates", la producción más erótica de HBO.

Castro, en una muestra de audacia que le aplaudimos, personificó a la novia de la novia de la protagonista. Y en un movimiento sugerente reprodujo un beso lésbico. Aun así, y en una actitud recatada, asegura que fue una participación más bien tímida. "No fue tan terrible. Si ves todas las escenas de Roommates, mi participación es la de la perna", dice.

Le planteamos a Daniela la posibilidad de extender su carrera en series de ese tipo. Le pedimos que lo haga por sus fans. Y con delicadeza el reportero le pregunta si está dispuesta a hacer un desnudo.

-No haría desnudo, o sea depende...

-Mi participación en Roommates es lo que yo haría. Si me sintiera incómoda no lo hubiera hecho. Se nota en pantalla si estás tiesa. No haría más de lo que hice ahí. Pero todo depende de lo que uno vaya aprendiendo.

-Son ámbitos distintos, en el ámbito más erótico soy recatada. En lo social soy desinhibida, me gusta hablar con la gente.

Le insistimos con la posibilidad de participar nuevamente en una producción erótica. Pero Daniela se niega. Y lanza, con sutileza, una muestra de modestia extrema: "No, no es lo mío. Además tampoco me siento una mujer muy sexy ni sensual para hacer ese tipo de cosas". J