Hace unas semanas Angélica Sánchez hizo pública su historia: está embarazada de su segundo hijo y pedía poder recibirlo en su casa, en la isla Robinson Crusoe. La negativa fue fuerte y clara desde el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, donde explicaron que no estaban las condiciones sanitarias para que la guagua naciera allá.

De acuerdo al protocolo, a la semana 34 las futuras mamás que viven en Juan Fernández deben viajar al continente para esperar el nacimiento de sus hijos. Angélica cumple ese plazo este jueves y ya le anunciaron que tanto el Servicio de Salud, como la Red de Protección a la Infancia interpondrán un recurso de protección en favor del futuro bebé si es que ella insiste en quedarse en la isla.

Antes de saber eso, ella ya había cedido y entendió que no podía tener el parto como ella quería. Pero hizo algunas exigencias. Un lugar adecuado donde ella y su familia pudieran alojarse y el pago de los pasajes de avión. El Servicio de Salud le encontró una pensión y le costeará los pasajes a ella y la mitad a su acompañante, en este caso su hijo de 9 años, pero le reservaron en días distintos. "Yo les pedí pasajes para toda la familia y un lugar habilitado para todos como si fuera mi propia casa... además no puedo dejar que mi hijo viaje solo". O sea, ella sigue esperando una respuesta favorable a sus peticiones.

Angélica reclama que en Chile no hay un programa que cubra todos los costos de las mujeres embarazadas que viven en territorios aislados. "Se preocupan del nonato y no del ambiente exterior. Que la madre debe vivir la separación de la familia, de su pareja. Que no tiene un lugar adecuado donde estar y quién le subvenciona eso", dijo.

Ahora esta mamá está estresada con la posibilidad del recurso de protección. "La verdad es que no sé muy bien qué significa, ¿me voy a ir presa? ¿me van a subir a la fuerza al avión? porque no pueden ser violentos conmigo. Si no me cumplen las condiciones yo voy a seguir acá". J

l La matrona Loreto Castañeda, directora del consultorio de Juan Fernández, manifestó que no están dadas las condiciones en dicho centro para que Angélica Sánchez tenga a su bebé. "Acá no están los recursos físicos, humanos ni la infraestructura para atender un parto. Yo estoy en la dirección de un consultorio de salud rural", destacó. Castañeda además aseguró que hace cuatro años que no se invierte en el consultorio, el que tiene varios desperfectos, a la espera de que se termine el nuevo, el que fue abandonado por la empresa constructora, que se declaró en quiebra.

l Si hay algo que no ha acompañado del todo a las personas que visitan la ciudad es el clima.

Sin duda es algo que ha jugado en contra no sólo a los veraneantes sino que a los dueños de hospedajes, restaurantes y sobre todo a los vendedores de la playa. William Lizama es vendedor de paletas, baldes, pelotas, entre otras cosas y nos contó sobre esta situación. "El primer día de enero llegó harta gente, pero después de ese día bajó la cantidad de visitantes, como nunca, como ningún año, por lo que las ventas han estado regular" Comentó.

William cree que uno de los factores es el frío el cual ahuyentó a los veraneantes. "El clima hace que la gente no venga a la playa. Los días no han estado lindos aparte de que los estacionamientos están muy caros y la gente sólo viene un rato", dijo.

Por otro lado el frío en la costa obliga a los turistas a cambiar de panorama. Danitza Cabrera, quien viene de Llay Llay dijo que visitaron otros lugares de la región. "Hay mucho por hacer. No todo es la playa para divertirse", dijo.

Al recorrer la playa nos dimos cuenta que el frío era inminente, pero a pesar de esto jóvenes disfrutaban del deporte y los adultos mayores se encontraban contentos. J