Eran las 11.30 de la mañana de ayer y algunos seguían de fiesta en la pileta de Aníbal Pinto. Ni el fuerte sol de esa hora espantó a una treintena de jóvenes que bebían e intentaban bailar al ritmo de una trasnochada batucada, todo muy en paz y amor. Las escenas de violencia de otros años quedaron en el olvido en el inicio de este 2015, por lo que el balance policial fue más que positivo.

Según el subprefecto administrativo de los carabineros porteños, comandante Juan Pezoa, las medidas establecidas funcionaron muy bien. "Todo fue un éxito, estamos haciendo una excelente evaluación en el día de hoy conforme a los cortes de tránsito, desvío de tránsito y a los servicios policiales que implementamos tanto en orden como en seguridad. No tuvimos que lamentar accidentes de tránsito con víctimas fatales, salvo algunas colisiones menores. Y desde el punto de vista del orden público la gente tuvo un excelente comportamiento".

Pezoa destacó que fue una muy buena idea terminar la fiesta de plaza Sotomayor a las 03.00 ya que de esa manera las personas evacuaron el sector sin problemas. "Algunos jóvenes quedaron en los alrededores de Aníbal Pinto y la intendencia, pero a las 09.00 de la mañana ya se retiraron. En el momento 'peak' tuvimos alrededor de 3 mil personas en dicha área, pero la mayoría se fue retirando cuando amaneció".

Como es habitual en la noche de Año Nuevo se produjeron algunos tacos. Al respecto Pezoa destacó que "eso es producto que la vía no tiene capacidad para tanto vehículo que pasa".

En Viña del Mar la situación fue similar y el nuevo año se recibió con gran tranquilidad. J