Discriminación
Poco prudente, poco acertado y hasta peligroso para la salud de los pacientes, es la discriminación de la que han sido objeto los tecnólogos médicos para la implementación de los servicios de Alta Resolución en Atención Primaria (SARs) y que afectará la toma de exámenes de Radiología y de Laboratorio Clínico.
Si las razones de esta marginación son estrictamente económicas, sería una muy mala política de ahorro, porque se arriesga la calidad de la prestación al paciente.
Si se me permite la comparación, jamás se me ocurriría llevar a mi hijo al podólogo si le duele el ojo, por más que ambos profesionales sean del sector de la salud. O más extremo para dejar claro el ejemplo: si quiero hacerle la mantención al auto, lo llevo al mecánico y no a la panadería.
Me preocupa esta situación, más cuando se está vulnerando el Código Sanitario Chileno, que es explícito al regular qué tipo de profesionales y la calidad universitaria que éstos deben tener a la hora de efectuar determinadas tareas como las del caso que comento.
Por eso, he pedido a la ministra que me aclare los criterios con que se ha tomado esta decisión que hoy tiene en vilo a miles de TM.
Bernardo Berger Fett