Las mil anécdotas del legendario Lucio Fariña
Lo primero que nos cuenta animosamente Lucio Fariña Fernández es que "está bien" y que los médicos lo felicitaron la semana pasada, pues acudió al hospital "Gustavo Fricke" para realizarse un procedimiento que no tenía que ver con una complicación de salud. Como lo explica Paola, una de sus hijas, "tenían que cambiarle el generador del marcapasos que ya había cumplido su vida útil". Así, el emblemático periodista deportivo quillotano tiene cuerda para rato.
Muy sociable como siempre fue, Don Lucio se toma como una gran ocasión cada vez que sabe que irán a visitarlo y se prepara de la mejor manera: nos recibe de impecable terno negro y zapatos brillantes. Tanto él, como su hija y su esposa de casi siempre, Edith Ahumada, aseguran que mucha gente lo va a ver.
Y cómo no está postrado ni mucho menos, ellas y otro de sus hijos, Manuel, lo llevan algunos días a pasear por el centro de Quillota y por la plaza. En esos lugares pocos pueden avanzar, porque son muchos los que se acercan a saludar al "profesor Fariña", al presentador oficial de los desfiles del 21 de mayo por más de 20 años en la Corvi, al personaje destacado que le da el nombre al moderno estadio de la ciudad y al comentarista deportivo que hace 60 años (en agosto de 1954) comenzó su programa "Tribuna Deportiva", hoy en radio Quillota.
¿Y EL RELATOR?
"Teníamos que ir a un partido de San Luis en Rancagua, por los años 60, y tomamos una micro que tenía que pasar por La Calera a buscar al relator, que era Hernán Donoso. Pero nunca apareció ni se subió al bus, así que tuve que relatar yo", cuenta don Lucio, quien con los años patentaría algunas frases como 'puntapié de fondo favorable a San Luis'. También pasaba rabias, como cuando acusaba furioso en 1989 que los canarios caían ante Colo Colo "con un penal regalado".
Pero es otro partido con los albos, aunque del año 1957, el que más recuerda este señero comentarista. En ese duelo jugado a estadio lleno en el viejo estadio Municipal, "con gente que incluso se ubicaba en la pista de ceniza. Colo Colo ganaba por tres a cero y la gente comenzó a abandonar el estadio. Estábamos todos súper amargados, pero el partido se dio vuelta y San Luis ganó 5-3. Fue espectacular. La gente comenzó a oír los gritos de gol, y volvió a entrar al estadio. Después de estar semivacío, se repletó", rememora Lucio con una memoria que no decae.
SU AMIGO PELÉ
En esos primeros tiempos transmitiendo programas deportivos, don Lucio impuso toda una institución: concertar partidos entre equipos amateurs. "Los días lunes llegaba mucha gente que se juntaba afuera de la radio. Eran dirigentes de los clubes de barrio que venían a poner su aviso para encontrar otros equipos con quienes jugar. Si se acordaba por la radio, era un compromiso. Llegué a organizar así como 280 partidos", se enorgullece Lucio.
Pero también se codeó con la élite de la radio y el periodismo, como cuando fue corresponsal de la revista Estadio, o de radios capitalinas como Minería. En esas labores, reconocidos relatores como Raúl Prado Cavada o Vladimiro Mimica lo anunciaban diciendo, "vamos a Quillota con el profesor Fariña".
SECRETARIA FIEL
Su hijo Manuel es el encargado de llevar a su padre al estadio que Lucio Fariña considera como el mejor de Sudamérica, aunque de preferencia cuando no se juega muy tarde. "El último partido fue el 4x1 con Rangers y me gustó harto San Luis, cambié la percepción que tenía del equipo. Lo bueno es que entramos con el auto casi hasta el ascensor, así no me cuesta tanto", asegura quien le da nombre al recinto de calle Bulnes, sobre el cual tiene una anécdota.
"Con el fallecido colega Fernando "Tuto" Lara nos llevábamos muy bien y cuando estaban reconstruyendo el estadio acá en Quillota y encontraron vestigios indígenas, él dijo que las obras estaban detenidas porque habían encontrado un diente de leche mío, jaja".