"Objeto de Provocación" se denomina la exposición fotográfica que la académica de la Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha, Carolina Vásquez, inaugura el jueves 30 de octubre a las 19.00 horas en el Parque Cultural de Valparaíso.

La muestra reúne retratos de 50 mujeres porteñas que la artista quiso plasmar con la idea de hacer una especie de estudio antropológico respecto de cuáles son los rasgos y personalidades de distintas amigas, que por algún motivo, rodean su vida.

Carolina Vásquez, explicó que retratar a estas 50 mujeres amigas fue algo muy personal. "Era una idea que me estaba rondando hace harto rato; un poco porque siento que la mujer ha cambiado su manera de ser, su personalidad, su símbolo, lo que tiene qué expresar y decir. Entonces creo que era una manera también de decirle a la ciudadanía en que está la mujer en la actualidad". "Fue una manera de obligarme y obligarlas a pensar, crear, reunirse y la petición fue que cada cual llevara un objeto de provocación significativa de cada una. El sentido de la exposición es una provocación. La idea es que la primera visión que puede tener el espectador es que hablo de la mujer como objeto de provocación, pero no como la mujer objeto, sino como a través de estos objetos la mujer se convierte en un objeto de provocación", dijo la fotógrafa UPLA.

Inés Molina Navea, participante de la muestra fotográfica, agregó que "cincuenta mujeres decidieron fotografiarse con un objeto de provocación. Entenderán sin duda, que esas fotografías fueron creadas a partir del sentimiento, o mejor dicho, a partir de una cadena de sentimientos, de relaciones de camaradería; en suma, mujeres unidas por compromisos abrigados solo por la voluntad, garantes únicamente en lo infinito y abstracto del querer". Ricardo Loebell, académico de Historia del Arte UPLA, dijo que "Carolina Vásquez recoge rostros de mujeres expuestas por instantáneas de luz fotográfica. Éstas suman simbólicamente el tiempo vital de la artista y la reflejan en una ronda mistraliana interminable, sin-cuenta. Todas juntas conforman la unidad que proviene de la mano de Carolina. Mujeres que arden como el fuego de su vela, consumándose en el devenir del mundo lentamente". "Objeto de Provocación", se inaugura hoy, a las 19.00 horas, en la Sala Laboratorio del Parque Cultural de Valparaíso, ubicado en Cárcel 471, Valparaíso, y se mantendrá abierta al público hasta el 16 de noviembre. La entrada es liberada. J

Aprovechando el dato de un santiaguino asiduo a Valparaíso conocimos un restaurante ubicado en el cerro Bellavista. Hemos visto con gran alegría como en este cerro se está desarrollando un polo gastronómico alternativo al ya sobrepoblado cerro Alegre, no sólo porque hay más variedad para quienes les gusta disfrutar de distintas preparaciones, sino porque influye directamente en el desarrollo del turismo al tener una oferta más amplia para quienes nos visitan.

El local está ubicado casi a final de la calle Hector Calvo, que a pesar de ser estrecha permite encontrar fácilmente estacionamiento, lo cual en Valparaíso se agradece. El local es pequeño, rústico y acogedor; la cocina es pequeña y está a la vista del comensal y tienen un patio donde está la parrilla.

De una carta pequeña, pedimos 2 ceviches y una trilogía de mariscos para empezar; de fondo pedimos dos lomos vetados y una entraña. Nos traen para la espera un pan de campo con chicharrones y pebre de tomate y de cochayuyo; interesante propuesta.

Hasta aquí todo bien, pero empezaron los problemas, las entradas se demoraron una eternidad en llegar. Los ceviche cumplían pero les faltaba sazón; la trilogía (compuesta de machas a la parmesana, chupe de jaiba y pulpo al pil pil) no estaban a la altura, ya que las machas venían crudas, el chupe fome y el pulpo duro e insípido. Tuvimos que devolver el plato a la cocina y volvió igual, solo que con las machas cocidas.

Los fondos llegaron bien, pero las carnes un poco frías. El sabor, punto y textura de las carnes estaba bien. Pedimos como acompañamiento ensaladas, que estaban bien, y un puré rústico el cual estaba algo sobre trabajado. Por la hora no pedimos ni postre ni café.

En conclusión es un local que puede y debe mejorar, tiene las condiciones básicas para ello, pero deben preocuparse del servicio, presentación y tiempos de la cocina. Los platos de fondo andan bien, pero necesitan trabajar en las entradas.