Viaje al interior del canil de Laguna Verde
Para entender la historia del canil de Laguna Verde, hay que remontarse al tiempo en que en la calle Julio Verne del cerro Barón, funcionaba una temida y odiada perrera. En esos años, Marina González, actual presidenta de la sociedad Protectora de Animales "Corporación Carlos Puelma Besa", vio con sus propios ojos cómo decenas de canes eran laceados y subidos a un vehículo, con el único propósito de "limpiar las calles".
Como ella siempre ha sido amante de los animales, no podía dormir tranquila y un día, siendo dueña del canil que existía en el cerro Merced, decidió hablar con una persona para que le facilitara un terreno.
"Esos pobres animales eran matados a garrotazos porque el encargado se guardaba las inyecciones. Así que muy dolida y molesta por esta situación, hablé con el señor Lagomarsino para que me prestara un trozo de sus terrenos en el Camino Internacional y así poder construir dos caniles. Él, muy buena persona, accedió porque en el canil del cerro Merced ya no tenía espacio para recibir a más perritos", relata la porteña.
En total, la señora Marina cuidaba 368 perros, pero no quería que ninguno fuera lastimado. Así que luego de construir los dos caniles en Viña, pidió una autorización.
A laguna verde
Así que sin más, le echó un ojo a un terreno de Laguna Verde y lo compró.
"El canil del cerro Merced se cerró en 2008 y de ahí, todos nos trasladamos a Laguna Verde. La Corporación Carlos Puelma va a cumplir 100 años protegiendo a los animales y aunque partió atendiendo a los de tiro especialmente como caballos y asnos, hoy sigue la labor con perros y gatos", explica González.
En el canil actualmente hay 520 perros y 25 gatos, los cuales han llegado en las condiciones más inimaginables.
Financiamiento
Por lo anterior, Marina González desea ser transparente detallando cuáles son los ingresos que tienen:
1- Una mensualidad de $500 mil de la municipalidad que cada dos o tres meses la paga.
2- Dos camiones aljibe que proporcionan unos 8 mil litros de agua porque aquí en Laguna Verde no hay y durante tres años la estuvimos comprando.
3- Un bingo que hacemos en la iglesia Ortodoxa de Viña el último sábado de cada mes en donde reunimos unos $500 mil aproximadamente. La mitad es financiado por mí y el resto por particulares.
4- Las cuotas mensuales de socios que son a partir de $2 mil.
5- En alimentos, la empresa Nestlé nos dona sacos que duran unos 15 días y la dueña del hotel San Martín, la señora Marta Escudero, nos dona comida para tres días. En total tenemos alimento para 18 días y el resto debemos costearlo nosotros, unos $700 mil los 63 sacos que nos faltan ya que diariamente, todos los perros del canil consumen 210 kilos de comida.
Los recursos no son suficientes porque hay que considerar los sueldos de personal: 4 personas que limpian los patios y cuidan los perros, 2 nocheros, un administrador del recinto y el médico veterinario.
Pese a que el gasto es inmenso y que muchos de estos salen del bolsillo de la propia presidenta de la corporación, González no baja los brazos.
"La gente a veces piensa que los caniles son un botadero, pero aquí se reciben a todos los animales en situación crítica y que luego de recibir su tratamiento, quedan disponibles para ser adoptados. Si nadie se interesa por ellos, nosotros no aplicamos eutanasia y los tenemos aquí hasta su muerte natural, porque creo que matar a un animal bueno es un asesinato", afirma la mujer, agregando que el concepto de eutanasia está mal dicho.
Esterilización
"Pero la esterilización masiva y sistemática, no la de 10 ó 15 perros en un sector y listo. Tiene que ser una esterilización sistemática en el tiempo y simultáneamente, la educación en tenencia responsable de mascotas porque son seres vivos que sienten dolor físico, que también se estresan y necesitan cariño. Hay que entender muchas cosas, como que no porque el perrito está viejo hay que botarlo, o que me cambio a departamento y no puedo llevarlo dejarlo por ahí y tantas otras razones injustificadas que provocan que los amos se deshagan de sus fieles compañeros", enfatizó Marina González.
La Estrella visitó el canil y pudo constatar que los animales estaban bien alimentados y con su pelaje sano. Muchos de ellos están esperando ser adoptados y el llamado es acercarse al mismo lugar ubicado en Camino Las Docas s/n, Monte Moriah o bien, al Facebook de la agrupación "Animalparaiso".
"La ciudad que tome estas medidas va a ver resultados dentro de 5 ó 7 años. Pero hay harto trabajo ya que el ser humano, es el único animal que goza haciendo sufrir a otro", sentenció la defensora de los animales. J