Las cámaras de seguridad de un centro comercial porteño, captaron este fin de semana el espectacular arresto de un avezado lanza, autor de un millonario hurto a un extranjero. Su aprehensor fue un carabinero experto en artes marciales.
Son las 10.30 horas del sábado y desprevenidos turistas europeos desayunan en el café Grido, 2° piso del patio de comidas de la Nueva Estación Puerto, en avenida Errázuriz frente al Muelle Prat. A un costado sentado en otra mesa, un desconocido los mira, juguetea con su chaqueta, se levanta y mira a su alrededor, hasta que en un descuido de los extranjeros, coloca su chaqueta sobre una mochila roja y se la lleva sin ser detectado
Ignoraba que sus pasos eran seguidos por la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría Central que realizaba un patrullaje. El ladrón estaba por huir por las escaleras con el botín, cuando apareció el cabo 1° Eduardo San Mateo. Se identificó como carabinero y el ladrón echó a correr y a gritar que lo estaban asaltando.
El policía, de casi 1.80 de altura y 86 kilos, cinturón café en jiu-jitsu brasileño, le da alcance y con técnicas de agarre comienza a reducirlo. El hampón pide ayuda y las cajeras del recinto creen que es un atraco, hasta que de una zancadilla el policía bota al antisocial. Un guardia se acerca y el carabinero le explica lo ocurrido. De un ala llevan al cuartel al delincuente, identificado como Luis Cárcamo Castro, 45 años, domiciliado en Montedónico, con antecedentes por hurto simple, robo con violencia, robo por sorpresa, hurto falta, desacato, robo frustrado, en Valparaíso y Santiago. En la mochila habían 900 dólares, 1.000 euros (casi un millón y medio de pesos) y los lentes del turista eslovaco Miroslav Urban, que agradeció el trabajo de la policía uniformada chilena. J