La iniciativa, que contó con la participación de más de 40 concursantes, fue organizada por el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás (IC UST) con motivo de su décimo aniversario.

reconocimiento

El ganador recibió su reconocimiento, en el marco de la inauguración de la VI Semana de la Cultura China organizada por el Instituto Confucio (IC) de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar, realizada en el Foyer del Teatro Municipal de la Ciudad Jardín y que contó con la presencia del Consejero Cultural de la Embajada de la República Popular China en Chile, He Yong; el director académico del IC de la Universidad Santo Tomás (UST), Zongyuan Sha; su Directora Ejecutiva, Lilian Espinoza; el Director de Cultura de Viña del Mar, Juan Esteban Montero, entre otras autoridades académicas de la región y representantes de la comunidad china en nuestro país.

Ennio Gnneco, logró el primer logar con su fotografía titulada "Edificios Increíbles", donde muestra la Bahía de Pudong (Shanghai) en todo su esplendor, una imagen imponente que lo hizo acreedor de un Tablet más un certificado de reconocimiento.

El segundo lugar se lo adjudicó Magali Jara Ugarte, alumna del Instituto Confucio de la UST, quien estudió durante un año en China gracias a la beca impartida por esta misma entidad. Gracias a este viaje logró conocer varios lugares ancestrales, siendo uno de ellos el Templo Chongshen, Dali, en la provincia de Yunnan, imagen de la fotografía que la condecoró, recibiendo también un Tablet.

El tercer lugar fue para Daniela Castillo Carvajal, alumna de la Universidad Santo Tomás de Santiago, quien el año pasado participó del Campamento de Verano que realiza todos los años el Instituto Confucio de Viña del Mar de la UST, en el cual veinte alumnos más diez directivos viven la experiencia de estar en China. En el viaje pudo capturar la imagen de varias casas en la pequeña aldea de Tunxi, en la ciudad de Huangshan. Gracias a este registro fue premiada con un disco duro de 500 gb, más su respectivo certificado.

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En 1972 el gobierno del Presidente Salvador Allende recibió como gran regalo del estado ruso una industria destinada a producir bloques de edificios para servir viviendas sociales. La fabrica KPD instalada en Quilpué (sigla de "Edificación con grandes paneles"), produjo en sus pocos años de existencia la cantidad de 153 edificios de cuatro pisos que aún persisten. Más allá de la finalidad social era un modelo foráneo que correspondía a una ideología aplicada a la forma de vida de los ciudadanos. Resulta sorprendente que con motivo de la Bienal de Venecia, dedicada este año a la vivienda del siglo XX, el Concejo de la Cultura y las Artes haya seleccionado por medio de un jurado ese modelo para representar a Chile. Un bloque de concreto como símbolo inicial se presenta con el título de "Monolith Controversy". Más que representar a un modelo de innovación propio en arquitectura chilena, parece resucitar la nostalgia por experimentos soviéticos que nada tenían de creativos y mucho menos de estética. La arquitectura rusa de esos años privilegiaba una edificación pesada, densa, de líneas duras y rígidas como su ideología. Concebida para barriadas de trabajadores pretendía la uniformidad no solo en la vida ciudadana sino que también en su medio urbano. Grandes bloques, ordenados rígidamente y exportados como propaganda. Ahora ese símbolo ha obtenido un reconocimiento en la Bienal de Venecia. Un premio eminentemente político. En cambio si hubiese que destacar algo concebido como arquitectura social, que además es armónico y de grandes líneas estéticas se puede citar por ejemplo la Población Márquez. Ubicada en el barrio Puerto y construida en 1949 por el ingeniero Pablo Goldsack produjo un cambio urbano en un sitio donde nadie se interesaba en hacer algo así. Es un icono urbanístico con ruptura espacial del sector. Destinada preferentemente a trabajadores portuarios no solo constituye una innovación sino que un aporte al modernismo que ha permanecido en el tiempo y es un ejemplo auténticamente nacional que forma parte del patrimonio urbanístico de la ciudad y del país.

La iniciativa, que contó con la participación de más de 40 concursantes, fue organizada por el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás (IC UST) con motivo de su décimo aniversario.

El viñamarino Ennio Gnneco Valdés, quien viajó por un mes a China gracias a la beca AGCI (Agencia de Cooperación Internacional en Chile), obtuvo el primer lugar del concurso de fotografía 'China en los ojos de Chile', actividad que forma de los eventos con motivo del décimo aniversario de la creación de los institutos Confucio a nivel mundial.

El ganador recibió su reconocimiento, en el marco de la inauguración de la VI Semana de la Cultura China organizada por el Instituto Confucio (IC) de la Universidad Santo Tomás de Viña del Mar, realizada en el Foyer del Teatro Municipal de la Ciudad Jardín y que contó con la presencia del Consejero Cultural de la Embajada de la República Popular China en Chile, He Yong; el director académico del IC de la Universidad Santo Tomás (UST), Zongyuan Sha; su Directora Ejecutiva, Lilian Espinoza; el Director de Cultura de Viña del Mar, Juan Esteban Montero, entre otras autoridades académicas de la región y representantes de la comunidad china en nuestro país.

Ennio Gnneco, logró el primer logar con su fotografía titulada 'Edificios Increíbles', donde muestra la Bahía de Pudong (Shanghai) en todo su esplendor, una imagen imponente que lo hizo acreedor de un Tablet más un certificado de reconocimiento.

El segundo lugar se lo adjudicó Magali Jara Ugarte, alumna del Instituto Confucio de la UST, quien estudió durante un año en China gracias a la beca impartida por esta misma entidad. Gracias a este viaje logró conocer varios lugares ancestrales, siendo uno de ellos el Templo Chongshen, Dali, en la provincia de Yunnan, imagen de la fotografía que la condecoró, recibiendo también un Tablet.

El tercer lugar fue para Daniela Castillo Carvajal, alumna de la Universidad Santo Tomás de Santiago, quien el año pasado participó del Campamento de Verano que realiza todos los años el Instituto Confucio de Viña del Mar de la UST, en el cual veinte alumnos más diez directivos viven la experiencia de estar en China. En el viaje pudo capturar la imagen de varias casas en la pequeña aldea de Tunxi, en la ciudad de Huangshan. Gracias a este registro fue premiada con un disco duro de 500 gb, más su respectivo certificado.

Éstas y las treinta mejores fotografías del concurso, estarán siendo exhibidas toda la semana en el Teatro Municipal de Viña del Mar, lugar donde además se están llevando a cabo diversas actividades abiertas a la comunidad con motivo de la celebración de la VI Semana de la Cultura China en el marco del 65º aniversario de la fundación de la R. Popular China.