Alas 18 horas de ayer, y para alegría de los usuarios, volvió a la normalidad el servicio de Metro, el que estuvo suspendido por casi tres días, luego de que un deslizamiento de rocas -provocado por el sismo del pasado sábado- obstaculizara la vía a la altura de Paso Hondo.
A raíz de este problema la empresa Metro Valparaíso debió diseñar una serie de medidas, entre ellas la gratuidad en algunos tramos y la implementación de trasbordos por medio de buses, esto provocó un aumento en el número de usuarios del metro, estimado en aproximadamente un 30%.
Durante la jornada de ayer, y antes de la normalización del servicio, la actitud general de los usuarios era de comprensión y resignación: no reventaron en críticas al servicio a través de las redes sociales ni tampoco reclamaron en las mismas estaciones. Igualmente los usuarios aprovecharon de plantear ideas para mejorar el servicio y disminuir, en especial, los tiempos de viaje extra.
'Debiera mejorarse el servicio sobre todo en cuanto al tiempo; tal vez el bus de trasbordo debiera ir directo al puerto y no trasbordar a los usuarios en El Salto y viceversa (...) Son 20 minutos a media hora más de viaje, yo ya voy atrasado', comentó Grabriel Aitken.
Franco Aguirre vive en La Calera y viaja a diario a Valparaíso en hora punta. Franco aseguró que el servicio por lo general es 'normal y eficiente' y, aunque el día lunes la cosa fue un poco distinta, no se produjeron mayores problemas.
'Hoy (ayer) se notó un mayor caos en la estación el Salto. Primero al llegar a la estación de Quilpué fue una carrera para llegar a los buses. La gran cantidad de gente hizo que fuera peligroso transitar. El trayecto en bus fue largo, de 25 minutos aproximadamente y hubo taco tremendo al entrar a Viña del Mar, pero luego al llegar a El Salto se vivió la peor situación', dijo el Aguirre. Aseguró que todos corrían lo que generó un colapso de los que intentaban ingresar y los que intentaban salir de la estación e incluso relató que al bajar al andén, un caballero se había caído en la escalera y se había golpeado en la cabeza.
Fabiola Ávila es otra de las pasajeras habituales de Metro Valparaíso que sube sagradamente en Villa Alemana y baja en la estación Puerto, trayecto que de 45 minutos pasó a una hora y 20 minutos. 'Hoy habían largas colas de personas esperando buses, al principio no había ninguno y luego llegaron todos juntos. En salir y entrar de los trenes es otra travesía, pero en general anda bien, aunque cuando ya llegábamos a estación Puerto el tren se detuvo alrededor de 5 minutos más de lo normal y esos minutos que valen oro, se notaron. Hay qu destacar que la gente en las filas estuvo súper respetuosa del orden, nadie se pasó de vivo', puntualizó la usuaria. J