El temblor de 6,4 grados Richter cuyo epicentro se registró a unos 18 kilómetros del noroeste de La Calera, tenía toda la pinta de 'terremoto'. De hecho, para los vecinos de Valparaíso y alrededores, el movimiento era casi idéntico al que vivimos el 27-F de 2010 ya que en la mayoría de las casas se cayeron y rompieron objetos.

Y la verdad es que no están muy equivocados ya que según indicó Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN), uno le puede llamar terremoto a cualquier movimiento de tierra.

'Terremoto significa que la tierra se mueve, movimiento de tierra, así que, prácticamente un sismo de magnitud 3, 2, 1 o incluso negativo, puede considerarse como terremoto. Sin embargo, en Chile como tenemos tantos, la gente ha tratado por cultura de dividirlos, diciendo que aquellos terremotos que tienen una intensidad un poco más grande y que causan una gran destrucción son terremotos y los que no, un temblor o sismo', explica Barrientos.

Asimismo, agrega que científicamente esta 'división' no es válida. 'No hay ninguna definición ni nomenclatura que diga 'a esto le vamos a llamar terremoto y a este otro tipo de sismo no'. En general, creo que la gente asocia a terremoto aquel sismo que causa destrucción en una extensión mas allá de su lugar y que tenga una intensidad de 7 o superior', apuntó.

Pero como usted quiera llamarle, el temblor que de acuerdo al informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) tuvo una profundidad superficial de 40,1 kilómetros, igualmente dejó la grande. En la oficina del alcalde Jorge Castro, se cayeron cuadros y ventanales mientras se encontraba trabajando. 'Empezaron a caer los vidrios, un ruido infernal de tierra y los cuadros se movían y caían, de manera que el susto que pasé fue doble, ya que temí que se me fueran encima', dijo el jefe comunal aún con sobresalto por lo vivido. 'Sólo atiné a pararme y a quedarme en una esquina para ver la forma de evitar recibir algún objeto sobre mi cabeza pero por más que avanzaba todo se seguía moviendo', añadió. Posteriormente salió a recorrer el edificio del municipio para constatar que todo estuviera bien y comenzó a recabar antecedentes de la ciudad para diseñar planes de apoyo.

A esa misma hora, pero en el supermercado de Bellavista, la gente corría asustada por los pasillos al ver cómo se caían los diferentes artículos. En otras ciudades como Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana también ocurrió lo mismo y varios usuarios de Twitter y Facebook subieron fotos a las redes sociales lamentando principalmente cómo se veía dañada la sección de licores.

El temblor duró aproximadamente unos largos 40 segundos y se dejó sentir en siete regiones. También llamó la atención porque ocurrió mientras llovía. No obstante, Sergio Barrientos comenta que aún no se logra descubrir una relación entre sismo y clima. 'Han ocurrido terremotos importantes como el de Iquique en abril. Este ocurre en un lugar donde prácticamente nunca llueve y ese es un ejemplo contrario a lo que pasó ayer (sábado). Desde hace tiempo se ha tratado de buscar relación entre cambios de temperatura o factores climáticos y terremotos, pero hasta ahora no se ha encontrado ninguna relación. Se han hecho estudios para correlacionar estos diferentes cambios tanto de presión, temperatura, humedad, en fin... pero no hay manera de poder decir que ambos eventos están relacionados', manifestó.

Ahora bien, el sismo de 6,4 grados, nos va a seguir sacudiendo. 'Después de un temblor de magnitud 6,4 grados, el escenario más probable es que se dejen sentir algunas réplicas. De hecho eso ha ocurrido y éstas réplicas debieran irse espaciando en el tiempo, hasta desaparecer totalmente al cabo de una semana. Instrumentalmente vamos a seguir registrando réplicas en ese lugar, sin embargo no se puede descartar cualquier otra situación', consignó Barrientos.

Y la pregunta que muchos se hacen... ¿realmente este temblor se relaciona con el pasado 27-F? en efecto sí. 'El proceso por el cual se generan los dos terremotos, tanto el de 2010 como el de ayer (sábado), es el mismo así que en ese sentido están relacionados ya que ambos son respuesta a la misma causa, es decir, a la subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana que es la que genera estos temblores', estableció el sismólogo. J