Martín Vargas está aguardando el momento indicado para retornar a las entrevistas. Pero, al menos, desde el círculo íntimo de los Vargas, informan con serenidad que el mitológico deportista está retomando su vida normal. Y ya se puede decir que está a punto de salir airoso de un combate a cuarenta y dos días que tuvo contra un edema subdural. La noticia, en el fondo, es sentimental: Martín Vargas hace unos días empezó a trabajar.
'Está yendo a su academia de boxeo', comentó Martín Adolfo, el hijo, con alivio.
Pasó dos meses y medio en el Hospital Sótero del Río. Le abrieron la cabeza en tres ocasiones para extraerle líquido. Se insinuó la posibilidad de daños neurológicos. Los familiares, a mediados de junio, rogaron por su vida. Pero la leyenda superó todos los obstáculos biológicos y el 15 de julio le permitieron continuar la recuperación en su casa. Salió del hospital con problemas para modular y escasa percepción de lo que ocurría a su alrededor. Mejoró. Y la semana pasada apareció en la escuela que tiene instalada a un costado del Estadio Nacional.
Se está activando de forma paulatina: de momento, irá sólo una vez a la semana. Su labor no es exigente. Se sienta y observa. Monitorea y a veces sugiere una corrección. Son cerca de cincuenta alumnos que esperan sus consejos. 'Aunque todavía no está del todo bien', señaló Bastián Suárez, un ex alumno que mantiene el vínculo con Martín y quien todavía visita la academia. Lo ha visto en la escuela y juzga que 'igual está un poco ido'. Aclara que es parte de la recuperación. 'Lo que tuvo fue muy fuerte', admitió.
Su hijo reconoce que Martín Vargas, actualmente, 'no tiene memoria de corto plazo'. Olvida lo inmediato y está más callado. Bastián Suárez comentó que Martín camina lento y que 'está con cara melancólica'. ¿Cara melancólica? 'Así lo veo. Siento que está triste. Chile le debe mucho. Ojalá nos demos cuenta'.
Por fortuna, ha sido en su casa de Puente Alto donde Vargas parece estar llevando un serio entrenamiento para recuperar la salud: en unos momentos se pone a caminar y en otros momentos se aburre. Su lenguaje ha mejorado a tal punto que tuvo una impecable reaparición mediática en la pelea de la 'Crespa' Rodríguez. Encaró un micrófono de la televisión con lucidez y felicitó a la boxeadora. El hijo supone que pronto estará normal. Ya ha dado el primer paso: Martín Vargas volvió a las pistas laborales. Volvió a pisar una escuela de boxeo. J