La nueva vida del Cura Opaso en La Calera
fotos: nelson vergara p
Su nombre no entró con la fuerza si su destino fuera alguna parroquia de la provincia de Valparaíso, pero lo cierto, es que los caleranos ya asociaron el nombre de Enrique Opaso a San Expedito, el llamado Santo de las Causas Urgentes, y que logró en Reñaca su máxima popularidad de la mano del presbítero que alguna vez, también a través de La Estrella, contó que en su juventud fue hippie.
El cura Opaso llegó a la Parroquia Santo Nombre de Jesús el 27 de mayo, y lo hizo con el cargo de Administrador Parroquial, dejando en el recuerdo al cura Pedro Aguiar Darrouy (83 años), quien tras una vida dedicada a la iglesia, decidió retirarse, aunque hoy aún sigue ofreciendo servicios en algunas capillas.
El día a día de Opaso parte a las 06:00. A esa hora, de lunes a jueves, despierta en la Casa Parroquial ubicada en pleno centro de La Calera. Oraciones y luego a prender las ollas cuya agua hirviendo espera a un grupo de voluntarias que son las encargadas de dar vida al 'Comedor de los Andantes', uno de los aspectos nuevos en la vida del también cura de Reñaca.
La nueva vida de Opaso supone su liderazgo más allá de las eucaristías. En La Calera, la parroquia se hace cargo de un hogar de ancianos y del 'Comedor de los Andantes', el que permite a un grupo de entre 80 y 90 personas, tomar desayuno y almuerzo de forma gratuita todo el año.
Bajo un parrón convemos con Opaso, el mismo que habla cada día de 18:00 a 19:00 en un canal católico, y que por estos días hace pasado por prácticamente todas las radios locales.
Cuando el Papa Francisco llegó a ser el pastor universal de la iglesia comienza permanentemente a hablar que hay que irse a las periferias, que no podemos instalarnos en la vida de la fe. Yo he estado 20 años en Reñaca, ha sido mi hogar, mi comunidad, pero me siento francamente instalado (...) yo no me hice cuna para quedarme instalado en un lugar cómodo y por eso le dije al obispo que me trasladara a un lugar donde hubiera mucha necesidad pastoral, y el obispo pensó en La Calera y me trajo. Estoy feliz de venirme a un parroquia que nos permite hacer un trabajo de solidaridad y de atención preferencial a los pobres.
Nosotros hicimos un proyecto de tres años de tener el desayuno para los andantes, eran 28 personas que atendimos durante tres inviernos, pero ahí llegó no más. Acá hay algo estable, vienen a almorzar con nosotros entre 80 y 90 personas todos los días y gente muy vulnerable, carenciada y nos da gusto poder atenderla.
Yo quería venir a una iglesia con mucha carencia económica, mucha necesidad pastoral y bueno es muy grande. La parroquia tiene 9 capillas, y en Reñaca tengo sólo el templo.
Me parece un ciudad bastante potente. la cantidad de comercio que tiene, gente en las calles, me ha sorprendido. Yo pensaba que La Calera era más pueblo, pero tiene lugares muy bonitos como el Parque Municipal por ejemplo. Extraño las plazas.
Más bien un lugar donde uno pueda salir a caminar. Además, como muchas, esta es una ciudad colapsada. La parroquia por ejemplo está encajonada, acá no hay estacionamiento para matrimonios ni funerales. Hoy tenemos que mirar hacia afuera. En Artificio, por ejemplo, hay una parroquia más grande que ésta, y que vamos a potenciar en términos pastorales.
El próximo 19 de agosto vamos a dar inicio ahí al Santuario de San Expedito de Artificio, porque yo me vine con el propósito de no mencionar la idea de San Expedito nunca, porque entiendo que allá hay un santuario, y yo lo dejo y debe seguir funcionando, pero para mi sorpresa cuando fui a la iglesia Diocesana de la Sagrada Familia de Artificio lo primero que percibo es una imagen de San Expedito.
Si claro, pero yo no lo sabía y ahí la gente me dijo que quería hacer algo, y yo les comenté que los santuarios no se hacen por decreto, sino que los forma el pueblo de Dios y si el pueblo de Dios quiere que exista un santuario, vamos a hacerlo, la gente de Artificio lo ha pedido y yo soy obediente.
El 19 de agosto traeremos una réplica de la original y la dejaremos acá. Haremos una procesión y tendremos la primera misa de San Expedito a las 19:00 (20:00 en verano) y si después tal vez más horarios.
Yo estaré la mañana del 19 de agosto allá (Reñaca), y en la tarde estaré acá.
No, yo estoy en La Calera lunes, martes, miércoles, jueves. El viernes y sábado lo paso en Reñaca y domingo por medio estoy acá en La Calera.
Sigo siendo el párroco de Reñaca.
Claro, que sea un proceso..
Si, pero la gente ya sabe, pero como me sigue viendo los fines de semana ha sido gradual, lo que es muy bueno. Son 20 años allá, y es bueno que la gente se vaya despidiendo, no sabemos cuándo, pero será este año, pero bueno, uno como cura diocesano está en las manos del obispo permanéntemente.
El celibato sacerdotal -del que tanto se ha hablado- cobra el mayor de los sentidos en este tipo de decisiones. El obispo al párroco de Reñaca le dice, padre usted mañana se va a La Calera. Si yo estuviera casado y tuviera niños en los colegios de ahí, mi señora no me hubiera aguantado, entonces esto sirve mucho para tender el tema del celibato. La gente lo maneja mucho por el tema de la sexualidad y eso no va por ahí, el fondo del celibato y la maravilla del ejercicio del ministerio con celibitado es que uno está disponible siempre, nada te ata a ninguna parte, eso es celibato. Además, como dice el Papa, tengo ganas de tomar olor a oveja.
Primero, todos somos hombres de carne y hueso, el cura Ignacio tuvo un momento en su vida en que él se dejó deducir, se enamoró y bueno, él ha salido por la puerta ancha, no por el techo ni por la ventana, él ha contado lo que le ocurrió, cuál ha sido su experiencia, y él va a seguir muy vinculado a la vida de la iglesia, y tiene que dejar el ministerio, y no por un castigo, sino que porque la ley natural exije que su prioridad sea su hijo, y vaya son dos, entonces tiene que salir a echar a andar esa familia
Claro, con la verdad. Esto pasa en todas partes, y él lo hizo bien Lo hubiera hecho muy mal si hubiera tenido una doble vida, de día sacerdote y en la noche su familia, esa doble vida mata, y el engaño y la mentira le hace mal a todos.
Esta es una iglesia sin recursos, acá vivimos fráncameante de la caridad, acá los locales comerciales hacen un aporte directo que es en ayuda al hogar de ancianos. Acá derrepente me consigo lucas para un comedor, o para comprar sillas, son cosas extraordinarias, por ejemplo ahora estamos arreglando la parroquia, pero el ordinario, el recurso fijo, no lo tenemos. es distinto estar acá que en reñaca. Por ejemplo acabamos de recibir un furgón que donaron empresarios de Reñaca para trasladar a los adultos mayores. Si no habría que tomar taxi, y es re caro.
Yo acudí a gente que conozco y le pedí que nos echaron una manito.
Lo importante es que cada parroquia tiene que ver lo que hace. Nosotros con los medios que administrábamos en Reñaca ayudábamos a muchas parroquias. De hecho, por el mes de la solidaridad el Consejo Pastoral de la Parroquia de Reñaca decidió que la campaña irá en beneficio del hogar de anciano de La Calera.
Jóvenes hay en todos lados y La Calera no es la excepción. La cercanía con ellos es un trabajo que ya hace Opaso de la mano de Diego y Sebastián, curas jóvenes que lo acompañan en La Calera. A eso, sumará sus apariciones en la radio Santo Nombre de Jesús, de propiedad de la parroquia y de alcance, por ahora, comunal. 'A mi me gustan las comunicaciones. Y vamos a comenzar con el trabajo en la radio, vamos a tener un programa 'conversando con el padre', vamos a tener teléfonos y que la gente llame, vamos a sacarle partido pastoral', dice el cura, quien ya aparece en televisión de forma diaria.
A propósito de sus costumbres, le preguntamos por sus misas en la playa de Reñaca, y para La Calera ya hay respuesta. 'Acá no hay donde hacerla al aire libre, faltan espacios verdes, pero no hemos visto la necesidad de hacerlo. Quiero ver qué pasa en el verano y es muy probable que en el verano si encontramos un luigar adecuado podríamos hacerlo en el mismo parque comunal', concluyó. J