Me lastima que la administración comunal no use la ley para embellecer, cuidar y transformar mi ciudad Valparaíso.

Con nuestra última tragedia aún no hay medidas para exigirle a los dueños de los bosques pirógenos que tengan un plan de manejo. Al mismo tiempo en mi cerro (Alegre), que tiene una vía estructurante donde las bombas circulan durante las emergencias, el director de Tránsito permite el estacionamiento en ellas sin poner nuestra seguridad por delante. De hecho en nuestra gran tragedia una bomba queda atascada frente al restaurante 'Vinilo'. Y no es que nosotros no hayamos hablado con el director de Tránsito, con el alcalde, con el Concejo, explicándoles lo importante que son los conocimientos de la organización política más pequeña del sistema estatal administrativo, donde sus dirigentes son voluntarios. Me refiero a las Juntas de Vecinos.

Me consta que no hubo contacto con ellas inmediatamente después la tragedia, provocando el caos y el desorden que aún existe después de tres meses. En mi cerro, la desidia de los administradores por su organización vecinal no es distinta, nos dicen que somos un cerro privilegiado porque el camión del aseo pasa todos los días. Pero nosotros queremos que pase por todo Valparaíso todos los días.

Que nos arreglan las calles… No, el negocio de los adoquines permite que piensen en un proyecto de 'arreglar' las calles. Todos los adoquines originales desaparecieron. En el cerro Concepción ha sucedido lo mismo.

La oficina de gestión patrimonial ha funcionado solo para facilitar negocios ajenos al barrio, sin ninguna consulta a la vecindad.

Esta administración sólo piensa en su lucro propio y no me refiero al municipal, pues si hubiera un afán de aumentar los recursos municipales con las intervenciones en mi ciudad, no se permitirían estas torres, que devalúan el anfiteatro y a todos sus vecinos, sin aumentar el capital municipal a través de las contribuciones, ninguna torre tiene algún departamento de mas de 140 m2.

Por lo mismo puedo afirmar que la 'transformación' sufrida desde nuestra nominación como patrimonio solo ha aumentado el patrimonio de unos pocos.

Sandra Horn,

Presidenta de la Junta de

Vecinos del Cerro Alegre.