En el cerro Cordillera de Valparaíso, específicamente en la calle Cantera, vive un pitbull que por enamorarse de una quiltra, recibió una paliza que le desfiguró el hocico. Su nombre es Jak, tiene un año ocho meses de vida y todo comenzó cuando una mañana decidió unirse a la leva que perseguía a su amada.

'Jak es un perro muy tranquilo, jamás ha demostrado ser violento y nunca ha mordido a nadie. Pero como es muy juguetón, siempre le ha gustado salirse a la calle, especialmente a la casa de una vecina que tiene unos cuatro perros y que desde pequeño lo empezó a 'aguachar'', explica Eudolia Méndez, dueña del animal.

Y fue en esta misma casa donde Jak se sintió flechado. 'Ahí una de las perritas estaba en celo y él quiso cruzarse, pero la dueña se enojó y le dio con un machete', apunta la porteña.

Cuando Jak tenía sólo unos meses de existencia, la vecina dueña de su quiltra solía llamarlo para ganarse su cariño y confianza. Según indica Méndez, esto lo habría hecho con el propósito de cruzarlo con la perra y así tener 'canes de raza'. No obstante, como el animal se memorizó el camino y le quedó gustando el asunto, habría querido hacer lo mismo.

'Al parecer ella le dijo que no lo hiciera más y como no le hizo caso, porque es muy juguetón, se enojó y le pegó con el machete varias veces porque estaba sacando alcayotas. Esto como familia nos afectó mucho porque Jak nunca le ha hecho nada malo y ella misma lo había encariñado al punto de que el perro la viera como una amiga', lamenta la señora Eudolia.

La mujer se enteró de la paliza porque sintió un escándalo en la calle y gritos. 'Mi hijo anteriormente le había dicho que por favor no llamara más al perro a su casa y quizás esto le molestó, pero bueno... él actuó sólo por sus instintos, por querer estar con la perra y con los cachorros porque la quiltra tuvo una camada y aparentemente algunos de esos perritos son de Jak. Como adulta yo me hago responsable de que se haya ido a la calle, pero no era motivo para golpearlo porque en ningún momento atacó a la mujer', manifestó Méndez.

Cuando la porteña se dio cuenta que el escándalo tenía que ver con su pitbull, rápidamente corrió a socorrerlo.

'Lo fui a buscar y la vecina me dijo varias groserías, incluso, con todo respeto, que mi perro quería violarse a los suyos y que si lo veía de nuevo por ahí, lo iba a matar. También me dijo que no le importaba si yo la denunciaba... fue terrible y casi me desmayé porque Jak tenía toda su cara ensangrentada', detalló la afectada.

Luego que la señora Eudolia logró recuperar a su mascota, le contó a su familia lo ocurrido e inmediatamente lo llevaron a una clínica veterinaria.

'Mi esposo e hijo lo llevaron a la clínica donde lo atendieron altiro. Los gastos y la pena es muy grande, pero yo confío en que se hará justicia y que esto no se volverá a repetir. Los médicos tuvieron que coserle el rostro para que no quedara desfigurado pero estamos tranquilos porque ahora está mejor y recuperándose en casa', consignó Méndez.

En este sentido, cabe señalar que la familia tomó medidas para que Jak no se vuelva a arrancar. 'Hemos puesto más puertas en la casa para que no se arranque y porque nos da miedo que lo vayan a matar. Insistimos en que él es un perro bueno, amoroso y que jamás ha atacado, por eso estamos mal y sorprendidos con esta situación. La denuncia ya está en la fiscalía y esperamos que salga algo positivo de todo esto ya que Jak sólo actuó por instintos', enfatizó la dueña del pitbull enamorado. J